MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que México continuará brindando ayuda humanitaria a Haití tras el sismo de 7.2 ocurrido el sábado con epicentro a 160 kilómetros del centro de Puerto Príncipe, el cual dejó más de mil 200 muertos.
Durante su conferencia de prensa matutina de este lunes, López Obrador dijo que ya se han enviado tres aviones con insumos, comida y medicamentos para los damnificados.
El gobierno de México, a través de la Secretaría de la Defensa Nacional, realizó el despliegue de dos aeronaves con 15.4 toneladas de insumos; y de igual manera, la Secretaría de Marina movilizó 3.6 toneladas de insumos a través de otro avión.
Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, dijo que a las 01:00 horas de hoy llegaron a Haití las dos aeronaves de la Secretaría de la Defensa Nacional y que ahora está por llegar, a las 10:00 horas, el vuelo de la Secretaría de Marina.
"En el transcurso del día daremos a conocer el tipo de ayuda, identificar que hay un colapso generalizado en el país, se reportaba que las instituciones de salud están perdidas o inoperables, nos han solicitado apoyos específicos que daremos a conocer", comentó.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, informó este domingo que el gobierno de México mandó ayer un segundo cargamento con víveres e insumo médicos a Haití.
El canciller Marcelo Ebrard compartió el momento en que el avión de la Secretaría de Marina despega desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para enviar la ayuda humanitaria al país.
Ayer el servicio de protección civil de ese país informó que al menos mil 297 personas murieron por el terremoto. El director de la oficina, Jerry Chandler, dijo que los rescatistas continúan buscando sobrevivientes bajo los escombros.
La gente en la nación caribeña se apresuró a salir a las calles y buscar un sitio seguro, y luego ayudó a rescatar a aquellos que quedaron atrapados entre los escombros de casas, hoteles y otras estructuras que colapsaron.
El sismo del sábado azotó la parte suroeste de la nación más pobre del continente, prácticamente borrando algunas localidades y provocando aludes que afectaron las labores de rescate en dos de las comunidades más afectadas.
El desastre agravó la que ya era una situación difícil para los haitianos, quienes ya lidiaban con la pandemia de coronavirus, el magnicidio del presidente Jovenel Moise y una ola de violencia de pandillas.
mvls