Con tristeza y hermetismo familiares y amigos velaron a cinco jóvenes que figuran entre las siete víctimas del ataque suscitado en un taller mecánico en Salvatierra.
Los hermanos Juan José Paredes Hernández y Julio César Paredes Hernández, propietarios del taller mecánico "Neiker", fueron velados en punto de las 14: 00 horas del jueves, en el mismo sitio donde perdieron la vida junto con amigos y clientes.
Afuera del taller se montó una carpa para recibir a las personas que dieran el último adiós a los hermanos de oficio mecánico; sin embargo, pocas personas asistieron dejando la mayor parte de las sillas vacías.
Por temor, comercios aledaños al taller no abrieron , las calles se veían solas, una fila de diez motos estacionadas estaban en el lugar, aunque pocos dieron el último adiós.
También en la calle Matamoros el cuerpo de Juan, alias el "compacke", de 20 años, fue velado, de oficio agricultor, amistades afirmaron sentirse decepcionados y enojados por la inseguridad que se vive en el municipio.
Así mismo, en la comunidad "El Sabino", se veló a Daniel y Diego, amigos de hace tiempo de los propietarios del taller mecánico.
El de Luis Antonio Hernández es el único cuerpo que falta por entregar por parte de la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato, a petición de su madre , quien radica en Estados Unidos, y lo había dejado al cuidado de sus abuelos.
Elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano montaron retenes y circularon por las comunidades de donde eran originarios los jóvenes masacrados.
Salvatierra vuelve, por hechos de inseguridad, a ocupar los titulares nacionales. Hay que recordar que en el 2020 fue sitio donde se suscitó el hallazgo de una fosa clandestina con 60 cuerpos.