MONTERREY.- El traslado de más de 500 internos a los penales de Ramos Arizpe, Coahuila y Morelia, Michoacán, terminó en un zafarrancho en el Penal del Topo Chico, cuando un numeroso grupo de internos intentó amotinarse en uno de los pabellones para impedir su traslado.
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Fuentes del Gobierno del Estado revelaron que hubo disparos de arma de fuego por parte de un interno, por lo que elementos de Fuerza Civil recurrieron a acciones de fuerza para retomar el control, lo que dejó un saldo de al menos 13 internos lesionados a golpes de macanas, así como decenas de gaseados.
Un custodio también resultó lesionado de gravedad presuntamente por esquirla o un objeto metálico durante el intento de motín.
Momentos antes, Antonio Chávez, director de Gobierno, aseguró que ningún interno estaba lesionado y solo el custodio.
Desde la noche del martes y madrugada del miércoles algunos internos de los penales del Topo Chico, Apodaca y Cadereyta fueron llevados a otros centros penitenciarios federales.
Fue un total de más de 500 reos trasladados a los Centros Federales de Readaptación Social de Ramos Arizpe y Morelia, según informó el Gobierno del Estado.
JM