San Pedro, Coahuila. Luisa Díaz es originaria de Gómez Palacio, Durango, el pasado 30 de agosto estuvo en la ciudad se San Pedro, Coahuila, en el foro que se hizo en la plaza principal, dentro del marco del Día de la Desaparición Forzada.
Luisa quería dar su testimonio sobre el tiempo que lleva buscando a su hijo Noe. Para este foro hizo una figura de cartón, la vistió con el uniforme de fútbol que tenía guardado de su hijo, y puso la figura en el Kiosco de la plaza.
"Cuando estaba vistiendo la figura con el rostro de mi hijo, quería que fuera él, para abrazarlo, besarlo y decirle que lo amo. Pero me llegó la cordura y me di cuenta que no era Noe, y lloré".
Luisa comenta que Noe desapareció un 27 de junio del 2010, en la ciudad de Torreón, Coahuila, cuando tenía 18 años. Comenta que salió temprano de su casa en Gómez y llevaba puesto un uniforme de fútbol, a las 9 de la noche con 27 minutos, fue su último mensaje, ya que siempre le avisaba cuando ya iba de regreso.
“Al siguiente día que no volvió, anduvo buscando en todos lados, en la Fiscalía, en Cruz Roja, hasta en Semefo, ya no volvió”.
Dice que en la Fiscalía le dijeron que en 15 minutos tuvo que estar su hijo en Gómez, como haciéndose los desentendidos, de ahí a la fecha, comenzó su odisea y sigue buscando a Noe.
"Mi hijo no desapareció, lo desaparecieron, tal vez ese día se cruzó con gente mala, y me quitaron una parte de mi vida. Noe era la alegría de la casa, se quedó huérfano a los dos años, y con la persona que encontré para hacer mi vida, siempre lo crio con cariño, era un gran futbolista, le encantaba el fútbol y no se quien, pero borraron su sonrisa y mi alegría.
Luisa guardó el uniforme de su hijo, al venir al foro en la ciudad de San Pedro, donde hubo muchos testimonios de personas que tienen familiares desaparecidos, sacó ese uniforme.
Vistió una figura de cartón y delante de esa figura, pidió a las autoridades que ya no sean tapaderas, que los apoyen, que no se hagan tontas, porque hay mucha gente sufriendo por sus desaparecidos.
"Por la noche me pongo a orar, le pido a Dios que lo abrace, que le dé cobija, yo seguiré buscándolo y le pido a la gente que no tenga miedo, que levante la voz, de lo contrario seguirán desapareciendo más personas, y se quedarán en silencio, sin ser encontradas", finalizó.