El presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo un cateterismo cardiaco como revisión de rutina al corazón, por lo que genero inquietud en el testamento político, en el cual "busca que no haya ingobernabilidad en caso de muerte".
"El propósito de que en el caso de mi fallecimiento se garantice la continuidad en el proceso de transformación y que no haya ingobernabilidad que las cosas se den sin sobresaltos, sin afectar el desarrollo del país, garantizando siempre la estabilidad y el que se avance en el proyecto que hemos iniciado".
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo señaló que tiene la responsabilidad de actuar previendo todo, "cualquier circunstancia, más cuando iba yo a someterme a este cateterismo".
El Presidente destacó que sería irresponsabilidad no prever estas cosas, ya que se tiene que estar preparado para cualquier eventualidad.
"Estamos representando a un país, a todos, entonces no debe extrañar, desde luego esto aplica hasta que yo esté en el desempeño de mi función como presidente de la república y también en general este testamento va a conocerse cuando yo deje de existir, ya lo he dicho de modo que todo va muy bien" dijo desde Palacio Nacional.
El sábado al salir del hospital donde había estado internado López Obrador, dijo que los médicos le garantizaron que puede salir adelante, "me siento bien, con mucho ánimo, pero además con el compromiso de seguir llevando a cabo la transformación en beneficio del pueblo y de nuestro querido México".
En mandatario evitó dar más detalles sobre el testamento político que dijo, dejará de ser válido en cuanto deje la titularidad del poder ejecutivo.
En tanto, aseguró que los doctores le informaron que puede retomar sus actividades normales y salir de gira, por lo que el próximo fin de semana estará recorriendo las obras del Tren Maya.
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