Luego de que el Gobierno de Nuevo León encabezado por Samuel García atribuyera mayormente la contaminación en el Área Metropolitana de Monterrey a la Refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador rechazó esta idea.
En conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el mandatario reconoció que la contaminación en la capital de Nuevo León y su zona conurbada es un problema que se debe de atender, pero negó que esta se deba a la Refinería.
López Obrador aseguró que la planta de la paraestatal respeta las normas medio ambientales, e incluso expresó que piensa invitar al encargado de la Refinería a “La Mañanera” para que explique la situación.
“Últimamente he estado viendo que se culpa a la Refinería de Cadereyta, se han hecho estudios, se puede probar, un día vamos a invitar aquí al gerente de la Refinería y a los responsables de Pemex para que expliquen cómo la refinería cuida el no afectar, el no violentar las normas”, dijo.
Asimismo, el Ejecutivo Federal señaló que empresas privadas son mayormente las responsables de la contaminación atmosférica en el Área Metropolitana de Monterrey.
“Muy claramente se puede constatar que la contaminación tiene que ver con muchas otras empresas. Nada más que se les ha hecho fácil echarle la culpa a la refinería, por eso es mejor aclarar, informar y vamos a hacerlo”, indicó.
El presidente abogó porque no haya privilegios para empresas que deriven en que puedan transgredir las leyes medio ambientales en detrimento de la salud de la población.
“Y pienso que poco a poco se tienen que ir aplicando las normas, que no haya violaciones, que no haya privilegios para ciertas empresas y que no haya corrupción para que se cuide la salud de la gente en general, con mucha objetividad”, agregó.
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