El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dejará en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinar si es o no constitucional su propuesta de que la Guardia Nacional dependa por completo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En la conferencia mañanera el mandatario aseguró que el cambio seguirá la misma ruta de la ley eléctrica, pero dejó en claro que al mismo tiempo se enviará una iniciativa de reforma constitucional para que la analice el legislativo.
Dejó en claro que no se va a echar para atrás con su propuesta porque “si es bueno para el pueblo, aunque no les guste a las minorías”.
“Yo voy a enviar una iniciativa de ley para una reforma constitucional, pero voy a hacer lo mismo que hice con la reforma a la ley eléctrica. Como sé que los conservadores están en huelga, no legislan, ojalá y no cobraran, no están trabajando y todo lo rechazan, entonces, no vamos a tener posiblemente la mayoría absoluta, dos terceras partes, pero sí podemos tener mayoría de votos en la cámara y el senado y con eso podemos modificar leyes sin dejar de presentar la iniciativa de reforma constitucional”, puntualizó.
Ayer López Obrador anunció que a través de un acuerdo presidencial se cambiaría la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
Aseguró que, si se concreta el cambio, la Guardia Nacional seguirá siendo un cuerpo de seguridad de carácter civil pero adscrito al ejército. Sin embargo, no aclaró cómo se va a encuadrar la propuesta para lograrlo.
López Obrador aseguró que publicar un acuerdo para llevar a cabo el cambio no significa una medida autoritaria porque no se está violando la constitución y la decisión final sobre el tema la tendrá el poder judicial.
“Para eso está el poder judicial... ya no depende como era antes del presidente, antes del poder legislativo y el poder judicial dependían del ejecutivo, así era la simulación, la constitución se respetaba en la forma y se violaba en el fondo, el poder de los poderes, el titular del ejecutivo, ahora no es así.
“Entonces por eso estamos viviendo tiempos interesantes, pero no voy yo a rendirme, nunca me he echado para atrás, si tengo la razón, estoy bien con mi conciencia, sí sé que es bueno para el pueblo, aunque no les guste a las minorías, adelante”, remarcó.
Para demostrar sus dichos, el presidente mostró una encuesta del Inegi para presumir la aceptación que tienen las fuerzas armadas entre la población. Las cifras de junio de 2022 revelan que la Marina tiene la confianza de 86.6 por ciento de la población, el ejército 83.3 y la Guardia Nacional 74.5; mientras que las policías estatales apenas tienen 50.3 por ciento de confianza y las municipales 45.5.
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