Qué ha hecho AMLO en 5 años de gobierno

El presidente López Obrador ha llevado al Gobierno Federal su Cuarta Transformación de la vida pública de México, lo que trajo consigo una serie de cambios en temas de salud y seguridad pública, economía e infraestructura.

El presidente López Obrador cumple 5 años al frente del Gobierno de México. | Especial
Ciudad de México /

Este 1 de julio se cumplen cinco años de la victoria electoral del ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la cual supuso la transición a un Gobierno Federal de izquierda en el país, un hecho inédito.

López Obrador llegó a encabezar el Poder Ejecutivo en 2018 luego de ser derrotado en dos comicios federales previos. En 2006 por el panista Felipe Calderón Hinojosa, y en 2012 por el priísta Enrique Peña Nieto. En ambas ocasiones la contienda fue cerrada y estuvo llena de polémica.


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Esta tarde el Zócalo de la Ciudad de México recibirá el que será uno de los últimos eventos masivos liderados por el oriundo de Macuspana, Tabasco, y el cual servirá como Informe de Gobierno.

Por dicho motivo, aquí en Telediario realizamos una recopilación de las acciones más destacadas del Gobierno de México en materia económica, de salud y seguridad pública, y de infraestructura, desde que López Obrador tomó el cargo.


Economía en la 4T


La primera y quizá más trascendental decisión del gobierno de López Obrador en materia económica fue mantener las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá, conformando un equipo especializado con la administración saliente de Enrique Peña Nieto, para la renegociación del ahora extinto Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que fue sustituido por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Datos oficiales del primer trimestre de 2023, colocan a México como el primer socio comercial de Estados Unidos, lo cual ha ayudado a la economía nacional a mantener una relativa estabilidad pese al colapso mundial propiciado por la pandemia de covid-19.

La relación entre México, Estados Unidos y Canadá se ha mantenido en este sexenio. | Archivo

Otro de los puntos económicos que han llamado la atención en el actual sexenio es la medida del incremento gradual del salario mínimo, la cual ha tenido tanto partidarios como detractores.

En 2018 el salario mínimo era de 88.36 pesos, lo cual significa que, tras cinco años de gobierno, este ha crecido 135 por ciento de manera general, mientras que, en la denominada Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento ha sido en total de 254 por ciento.

Con ello, para 2023, el salario mínimo se encuentra en 207.44 pesos en general, mientras que para la franja de los estados del norte del país es de 312.41 pesos. En 2022 el salario era de 172.87 pesos y de 260.34 pesos en la frontera.

Finalmente, otros de los puntos positivos del ámbito económico para el Gobierno de México fue el crecimiento del empleo formal durante los últimos 12 meses registrados, es decir del primer trimestre de 2022 al mismo periodo, pero de 2023, sobre todo tras el desplome de estas estadísticas durante los años de 2020 y 2021, cuando se presentó la contingencia por coronavirus.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró para el primer trimestre de 2023, 423 mil 384 nuevos empleos formales en el país, una cifra récord para un periodo similar. Ello, equivalió a 21 millones 796 mil 280 empleos formales en total en México, cantidad también sin precedente.

Pero no todo ha sido estable en la economía mexicana liderada por la Cuarta Transformación, pues según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tanto la pobreza como la pobreza extrema han crecido al menos del año 2018 al 2020.

El Conveal señaló que, en 2018, la pobreza en México se encontraba en 41.9 por ciento, mientras que en 2020 se incrementó a 43.9 por ciento. En tanto, la pobreza extrema creció igualmente, está en 1.5 por ciento, desde los 7.0 por ciento hasta los 8.5 por ciento.


La seguridad pública


En medio del clímax de inseguridad que ha vivido el país durante las últimas dos décadas, la apuesta del presidente López Obrador para resguardar la integridad de la población se ha enfocado en dos puntos, el primero de ellos y quizá el más palpable, es la creación de la Guardia Nacional.

En marzo de 2019, las fuerzas de seguridad pública federales sufrieron una transformación importante, pues se dejó de lado la Policía Federal, la cual arrastro muchas inconsistencia e irregularidades en sus operaciones, además de estar marcada por la figura de Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, funcionarios de esta dependencia que terminaron perseguidos por la justicia mexicana y estadounidense.


Elementos de la Guardia Nacional / Especial

Con ello, se dio paso a la Guardia Nacional, que de acuerdo a la filosofía del movimiento del presidente López Obrador, sería una corporación libre de toda corrupción dentro de sus filas.

Posteriormente, para ello ha buscado acercar el mando de la Guardia Nacional a la disciplina castrense del Ejército mexicano, lo que dice, la protege de “infectarse” de corrupción como le ocurrió a su antecesora.

Esta intención de dejar el control de la seguridad pública a la Secretaría de la Defensa Nacional le ha valido críticas al Gobierno de México, y además de esto, la reforma legislativa para transferir a la Guardia Nacional al Ejército ha sido bloqueada en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Mientras tanto, otro aspecto en el enfoque de la seguridad pública para la Cuarta Transformación ha sido la implementación de los diversos programas sociales como Jóvenes Construyendo El Futuro, Sembrando Vida y las Becas Benito Juárez, las cuales tienen la intención de evitar que las poblaciones vulnerables sean reclutadas por el crimen organizado, ofreciendo una alternativa que pueda mejorar sustancialmente sus vidas.

Cabe mencionar que la efectividad de estos programas ha sido criticada por diversas organizaciones nacionales e incluso internacionales, así como medios de comunicación, pues aparentemente está lejos de ser una solución real a la problemática de inseguridad en el país.


Seguro Popular, Insabi e IMSS Bienestar


Entre otras cosas, octubre de 2019 estuvo marcado por la desaparición de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, también llamada Seguro Popular, un sistema que brindaba protección financiera en materia de salud a las personas que no contaban con seguridad social.

El Gobierno de México encabezado por López Obrador sustituyó este sistema con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual sufrió diferentes tropiezos desde su concepción, pues muchos gobiernos estatales rechazaron adherirse en principio, entre ellos Jalisco y Nuevo León.


Unidad Médica del IMSS. | Especial

Aunque se esperaba que ofreciera una cobertura incluso más amplia que el Seguro Popular, Insabi vio aún más obstáculos operativos durante la pandemia de covid-19, por lo que, en abril del 2023, la Cámara de Diputados aprobó su extinción y con ello el programa IMSS-Bienestar tomaría su lugar para prestar servicios de primer y segundo nivel de atención a personas sin seguridad social.


Golpe pandémico


Al final del primer trimestre de 2020, México al igual que prácticamente todo el mundo, comenzó a sentir los estragos de la pandemia de covid-19, misma que trajo amplios desafíos para la administración pública en los tres niveles, pero sobre todo para el Gobierno Federal.

Los cuestionamientos sobre la política de salud pública fueron constante a la figura de López Obrador, pero sobre todo a la del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien fue muy controvertido en sus decisiones y declaraciones, incluso cuestionando a gobiernos extranjeros y organismo internacionales que indicaban ciertos lineamientos para evitar la propagación del virus.

Y es que no fueron vacíos los cuestionamientos a la autoridad sanitaria, pues México se situó como uno de los peores países para vivir durante la pandemia de covid-19, debido a la alta incidencia de casos y el colapso del sistema de salud pública y privada.


Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud Pública en México. | Cortesía

En diferentes oportunidades, López-Gatell atribuyó la alta cifra de casos de covid-19, pero sobre todo de defunciones por este virus, a las diferentes comorbilidades que padece el mexicano promedio, como cáncer, diabetes, hipertensión arterial y por supuesto obesidad.

Durante la emergencia sanitaria, los diferentes niveles de atención médica pública fueron exhibidos por la alta demanda producto de la rápida propagación del virus.

Las cifras sobre los casos de coronavirus y las muertes derivadas aparentemente no correspondían a un escenario casi apocalíptico que vivió el país durante los años de 2020, 2021 y parte del 2022.

Al cierre del primer trimestre de 2023, el Gobierno de México registraba aproximadamente unas 700 mil muertes por covid-19 durante la contingencia sanitaria que terminó este mismo año de manera oficial, meses más tarde de haberse declarado su fin por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por Estados Unidos en territorio propio.


Infraestructura


En el tema de obras públicas, el presidente López Obrador impulsó desde el inicio de su gobierno tres proyectos “emblema” de la Cuarta Transformación que tendrían como principal objetivo fortalecer el desarrollo del sureste mexicano y generar la llamada autosuficiencia energética.

Se trata del Tren Maya, la Refinería Dos Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

En el caso del Tren Maya, la visión del presidente recala en interconectar la Península de Yucatán mediante una vía férrea con servicio a pasajeros, con la intención de detonar el turismo en la zona.

“Permitirá reducir los tiempos y costos del transporte de mercancías, pasajeros y turistas dentro de la península. Se construirán aproximadamente mil 525 kilómetros de vías férreas que atravesarán los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo beneficiando el desarrollo en la región y en la calidad de vida de los habitantes”, se lee en la página oficial de la obra en el sitio del Gobierno de México.
Render del Tren Maya. | Archivo

Aunque el presidente ha mencionado que el Tren Maya estaría listo para diciembre de este año, los datos oficiales señalan apenas un avance de 58.3 por ciento, y un sobrecosto de 130.7 por ciento, pues se estima tendrán que gastar 359 mil 863.3 millones de pesos, costo lejano a los 156 mil 4 millones de pesos con los que se registró el proyecto en la Secretaría de Hacienda en 2020.

Por otro lado, la Refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, es la apuesta del Gobierno Federal en materia energética, con la que el presidente López Obrador ha prometido que el país alcanzará a mediano plazo la autosuficiencia en la producción de gasolina y de diésel, además de ofrecer precios más bajos al público.

Exactamente hace un año, el mandatario federal en compañía de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, inauguró la Refinería Dos Bocas “Olmeca”, pese a que no operaría para dicha fecha.


López Obrador en las instalaciones de la Refinería Dos Bocas junto a la secretaria Rocío Nahle y al director de Pemex, Octavio Romero. | Archivo

El viernes, el presidente reveló que Pemex comenzó a carga el crudo en la Refinería, por lo que mantuvo la promesa de comenzar a producir unos 340 mil barriles diarios para principios de 2024.

Tanto el Tren Maya como la Refinería de Dos Bocas han sido señaladas por diversas organizaciones por presuntamente ser un riesgo para el medioambiente de la zona, la selva en los estados de la Península de Yucatán y los cuerpos de agua en las cercanías de la localidad de Paraíso, Tabasco.

En el caso del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec no ha mucho que decir, consta de un proyecto comercial para conectar los puertos de Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz.

Hace algunas semanas, el Gobierno Federal se vio envuelto en una controversia más, luego de que uno de los entes empresariales más grandes de Latinoamérica, Grupo México denunciara que fuerzas armadas federales ocuparon sus instalaciones de manera unilateral, informando que se realizaría la expropiación de un tramo de vías férreas previamente concesionadas justamente para completar el proyecto del también llamado Transístmico.

Dicha situación friccionó la relación entre el Ejecutivo federal y el dueño de Grupo México, Germán Larrea, quien se desistió de compra Banamex a Citi Group.


AIFA y Sedena


Como proyecto de infraestructura, pero con mención aparte, está en Aeropuerto Felipe Ángeles, mejor conocido como AIFA, el cual fue inaugurado el pasado 21 de marzo de 2022.

Esta obra insignia del Gobierno de México fue el reemplazo del Aeropuerto de Texcoco, el cual fue iniciado por la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, pero frenado por la Cuarta Transformación, al considerar que se trataba de un proyecto plagado de irregularidades.


Aeropuerto Felipe Ángeles en el Estado de México. /Cuartoscuro

A diferencia del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que se ubicaría en el lecho del Lago de Texcoco, el AIFA se construyó en una antigua Base Militar, en el poblado de Santa Lucía, municipio de Zumpango, Estado de México.

La obra corrió a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que tardó solo 886 días en terminarlo, es decir, dos años, cinco meses y cuatro días.

Para 2022, la Secretaría de Hacienda había derogado alrededor de 104 mil millones de pesos para terminar el AIFA, lo que supone una considerable diferencia a los 300 mil millones de pesos estimado para edificar el NAIM.

Sin embargo, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco costó al Gobierno de México alrededor de 113 mil millones de pesos para rescindir compromisos.

En este particular caso, los más de 40 kilómetros de distancia entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el AIFA, ha provocado que la demanda de vuelos en esta última terminal sea poca, pues carece de rutas de bajo costo para llegar.

Esta baja afluencia de pasajeros ha supuesto considerables pérdidas económicas para el Gobierno de México por mantener operando el aeropuerto del que salen en promedio 59 vuelos diarios, lejos de los 120 estimados.

Se espera que esta tendencia pueda ser medianamente revertida cuando la ampliación del Tren Suburbano hasta Santa Lucía quede terminada.

Finalmente, destaca el hecho de que el presidente López Obrador ha dejó a cargo de la construcción del AIFA a la Sedena, así como lo ha hecho con gran parte del Tren Maya.

Adicional a ello, tanto la Sedena como la Secretaría de Marina (Semar) han comenzado a tomar el control operativo de diversos aeropuertos en la República Mexicana, incluyendo el AICM.


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