El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo que, si la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve eliminar la prisión preventiva de oficio, respetará la decisión, pero no será cómplice de la misma.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional dijo que si el poder judicial estuviera moralizado no se tendrían ningún problema en eliminar esta figura, sin embargo, todavía se caracteriza por la corrupción, se corre el riesgo de que se liberen delincuentes a diestra y siniestra e incluso los acusó de no resistir cañonazos de los grupos de interés.
“Si la Corte resuelve que ya no va a haber esta prisión preventiva y que van a poder salir como entran los delincuentes, yo respeto la decisión, pero no quiero ser cómplice, no quiero que el día de mañana ustedes me digan oiga y por qué salió de la cárcel este delincuente de cuello blanco, voy a tener que repetir, no fuimos nosotros, fue el juez, el Poder Judicial, pues sí pero ya salió entonces México sigue siendo el país de la corrupción y la impunidad y no queremos que eso suceda”, explicó.
Para sostener sus dichos, el mandatario puso como ejemplo la detención de José Bernabé “N” La Vaca, quien libró las acusaciones federales que pesaban en su contra y un juez decidió liberarlo, sin embargo, se le pudo mantener en prisión ya que contaba con órdenes de aprehensión por otros delitos.
Por tanto, informó que mañana va a dar a conocer todos los casos similares que han enfrentado para que los ministros de la Corte conozcan lo que pasa en la vida diaria porque ellos “están hasta arriba en el pináculo”.
“No hay normalidad jurídica todavía, hace falta seguir limpiando de corrupción el gobierno en su conjunto el ejecutivo, pero el judicial está intacto, jueces que ni siquiera les importa el pueblo, no existe el pueblo para ellos, son jueces para defender intereses de grupos de intereses creados, todos estos que defienden a las empresas extranjeras, todo ese andamiaje jurídico que se creó para defender privatizaciones, ahí está intacto”, agregó.
Dijo que no se puede quedarse callado frente al esfuerzo que se hace para detener a los delincuentes para que después sean liberados porque se pone en riesgo la vida de servidores públicos.
Y consideró que sí se deben tomar en cuenta las teorías más avanzadas sobre garantizar más libertades en el sistema judicial, siempre y cuando se tengan verdaderos y auténticos jueces que sean incorruptibles.
“La mayor parte de los integrantes del poder judicial no son gente caracterizada por la honestidad, hablando en plata no resisten cañonazos, no resisten las tentaciones o son representantes de grupos de intereses creados, no representan al pueblo, desprecian al pueblo. Es una vida como artificial en donde el pueblo no cuenta, cuentan todos los intereses menos el del pueblo”.
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