Autoridades mexicanas se encuentran en Washington gestionando las fricciones que se generaron desde finales de octubre pasado, cuando México aprobó un decreto para comenzar a frenar las importaciones de maíz transgénico y migrar hacia la autosuficiencia alimentaria.
Una delegación mexicana, encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se reunió con una representación del gobierno estadunidense, encabezada por el secretario de Agricultura, Tom Vilsack. Según un comunicado de la cancillería mexicana, representantes de la administración de Joe Biden fueron detallados acerca del plan de seguridad alimentaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que se incluye una prohibición gradual a las multimillonarias importaciones de maíz transgénico desde EU, hasta lograr una autosuficiente alimentaria para 2024.
Según el gobierno mexicano, los objetivos de este plan son el “preservar su patrimonio biocultural, al ser centro de origen de más de 60 razas de maíz; seguir garantizando su autosuficiencia en el maíz para el uso de tortilla, así como fortalecer la seguridad alimentaria en América del Norte.”
El gobierno mexicano aseguró que esa política garantiza el respeto a acuerdos comerciales al dar certidumbre regulatoria y criterios estandaruzados y estables a productores e importadores de maíz estadunidense.
Ayer, el secretario de Agricultura de EU dijo a reporteros que planeaba exponer ante funcionarios mexicanos que se prepara una solicitud de panel para resolución de conflictos bajo el Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Ante lo cual, medios especializados reportaron que México está diseñando un plan para sustituir las importaciones de maíz transgénico que sea menos agresivo.
El gobierno mexicano asegura que “se destacó el beneficio mutuo de la relación complementaria que ambos países han consolidado en materia agrícola y se escucharon las inquietudes del gobierno de los Estados Unidos”, ante lo cual se acordó seguir con el diálogo para llegar a un entendimiento que proporcione certeza jurídica en la materia.
Además del canciller Ebrard, por parte del gobierno mexicano participaron la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro Sánchez, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Luisa María Albores González, el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch Pérez, el subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Alejandro Encinas Nájera, el jefe de la unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
Por parte del gobierno estadunidense, además del secretario de Agricultura, estuvo la representante Comercial Katherine Thai, el subsecretario del Departamento de Estado, José Fernández y el subsecretario de Agricultura para Asuntos Internacionales, Jason Hafemeister.
jvl