Para muchos la tercera es la vencida, pero no así con Édgar Valdez Villarreal. El antiguo operador de Arturo Beltrán Leyva, conocido como La Barbie, seguirá en el aparador, a la espera de una oportunidad para declarar en algún caso criminal y obtener una reducción en su condena que le permita dejar prisión antes de cumplir los 83 años.
Ha sido tomado en consideración para testificar en contra de Joaquín El Chapo Guzmán y Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo, además de que su nombre sonó como uno más dentro de la lista con más de 70 colaboradores que la fiscalía estadunidense para presentar contra el ex secretario de Seguridad Pública,
Genaro García Luna.
Pero nunca se ha escuchado a algún fiscal decir: “el gobierno llama a Édgar Valdez Villarreal.”
Con un perfil sumamente violento y el historial de haber traicionado a capos del calado de El Chapo Guzmán y El Barbas Beltrán Leyva, a finales de noviembre se reportó que ya no se encontraba bajo custodia del Buró Federal de Prisiones, un indicio que podría haber estado siendo preparado para declarar contra García Luna, en el juicio que comenzó formalmente el 23 de enero de 2023.
Sin embargo, el 7 de febrero la fiscalía estadunidense anunció que descansaría su caso criminal y el 14 de ese mismo mes presentaría a su último testigo relevante. Ese martes el nombre que fue mencionado para declarar fue el de Jesús Reynaldo Zambada García, El Rey, no el de Valdez Villarreal.
El 22 de junio de 2018, Édgar Valdez Villarreal llegó a la corte federal en Atlanta, Georgia, para ser sentenciado tras haber llegado a un acuerdo de culpabilidad. Su abogado, Maloy Jenkins Parker, buscaba que la fiscalía entregara una carta 5K, con la que se le pudiera reducir la condena, sin embargo, no lo logró, aunque la fiscalía dejó abierta la posibilidad para que La Barbie fuera un colaborador en el futuro.
Ese día se reveló que La Barbie ya había ayudado a localizar a Arturo Beltrán Leyva cuando fue abatido por marinos en una refriega en Cuernavaca, Morelos, el 16 de diciembre de 2009 y que al menos desde 2004 ya era informante de autoridades estadunidenses.
“El gobierno no solicitará una (carta) 5K con base en dicha cooperación de cualquier forma, pero se reserva el derecho a creer que ha sido de ayuda para presentar una moción con la Regla 35 cuando esa cooperación pueda ser evaluada en el futuro, especialmente por el impacto que podría tener en otras investigaciones y casos”, dio a conocer el juez William S. Duffey.
El abogado Parker reveló entonces que su cliente estaba en la lista de testigos en contra de Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo, aunque finalmente no fue llamado a declarar.
“Se ha identificado públicamente desde que estaba en Washington en la sala de la Corte que Édgar Valdez Villarreal iba a ser un testigo contra Alfredo Beltrán Leyva. Eso no es un secreto. Y esos son puntos obvios que utilizaré en mi argumento a la Corte y que deben tomarse en cuenta con el tema de la (carta) 5K”.
Poco después se informó que también había sido barajado como un testigo contra Joaquín El Chapo Guzmán.
“No iba a hacer público lo que ya saben en privado por la moción clasificada acerca de sus informes, ya saben, y posiblemente ser un testigo en contra de El Chapo, ya saben, Guzmán”, explicó Parker.
La Barbie hubiera sido el perfil más violento en aparecer ante los 12 miembros del jurado a los que la fiscalía buscaba convencer de que el policía mexicano que tuvo a su cargo la seguridad de todo México, estaba en la nómina de los cárteles que públicamente aseguraba combatir.
“Valdez Villarreal era el lugarteniente y sicario de mayor confianza de Arturo Beltrán Leyva. También lideró las Fuerzas Armadas de Arturo, un grupo de asesinos responsable por una mayoría de los asesinatos cometidos por la organización dedicada al narcotráfico”, escribió el Departamento de Estado acerca de la Barbie, a quien señaló como una pieza clave en la guerra que encabezó la organización de los Beltrán Leyva con otros cárteles para el control de rutas de la droga hacia EU.
La semana que se dio a conocer que la fiscalía llamaría a su último testigo, y que no sería Valdez Villarreal, La Barbie regresó a la prisión federal de Sumterville, Florida, donde por el momento permanecerá hasta 2056, a menos que La Barbie sea retirado del escaparate como testigo en contra de alguno de los criminales con los que trabajó durante más de 10 años.
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