Alrededor de 300 migrantes de diferentes nacionalidades acampan día y noche en el estacionamiento de la Central de Autobuses de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, mientras esperan poder continuar con su viaje para cumplir el llamado sueño americano, sin embargo, los abusos que han sufrido por parte de las autoridades migratorias no les permite avanzar.
Una gran parte de las personas que se encuentran en tránsito formaron parte de alguna de las dos caravanas que ingresaron recientemente al país, su entrada fue por el llamado Paso del Coyote, en el municipio de Suchiate, sin embargo, se quedaron varados ante el cansancio de caminar bajo el sol y la lluvia por varios días.
- Elecciones
¿Cómo es el camino de un migrante en Chiapas?
Miembros del contingente cuentan que las autoridades migratorias los trasladaron con engaños hasta la capital de Chiapas, ya que les aseguraron que les otorgarían la Forma Migratoria Múltiple, que les permitiría transitar por el país, no obstante, cuando acudieron a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) lo único que les pidieron fue firmar una carta de renuncia a sus derechos como personas extranjeras.
La ecuatoriana, Kimberly Ortega, denunció que México carece de políticas migratorias, debido a que la información para poder acceder a un permiso de libre tránsito les es negada o en su defecto, les dan un documento que sólo es válido para transitar por Chiapas y en su primer retén fuera del estado son bajados del autobús y regresados.
“Nos quieren tener retenidos, no nos quieren dejar continuar, nosotros pagamos nuestro pasaje y nos regresan al punto de partida, entonces estamos perdiendo dinero. Ya no tenemos dinero, no nos dejan continuar, nos están extorsionando mucho, si no damos dinero no nos dejan pasar” dijo.
Por otro lado, Jesús Eduardo Suniaga Nieve, de Venezuela, dejó su país ante la necesidad de empleo y mejores condiciones de vida, es padre de cinco niños y en su viaje a Estados Unidos lo acompaña su esposa y uno de sus hijos. Los recursos económicos se agotan ante la extorsión que vive a diario.
“Hemos conseguido cualquier tipo de engaño en el camino, por el tema de la legalización nos dijeron en Ciudad Hidalgo que nos iban a dar un permiso aquí en Tuxtla de 30 días o de 45 días si no me equivoco. Llegamos aquí y no hay citas, nada de permisos, nada de migración, nada de nada. Las autoridades lo que nos han quitado es plata, por el camino, Guatemala, Honduras, Nicaragua, en todos los buses lo que nos quitan es plata” afirmó.
Los extranjeros denunciaron que en la frontera sur hay quienes cobran desde 50 y hasta 100 dólares por persona, para ayudarlos a viajar en autobús desde Chiapas hasta la frontera norte, esto con una supuesta garantía de que los agentes del INM no los detendrán.
Algunos de los migrantes ya no cuentan con los recursos suficientes para continuar su camino y se han visto obligados a permanecer en la capital chiapaneca, ahí se emplean como franeleros para subsistir y duermen en casas de campaña o pedazos de cartón.
Apoyo de la sociedad civil a migrantes en Chiapas
Empresarios chiapanecos y personas de la sociedad civil han sumado esfuerzos para llevar alimentos, medicamentos y servicio médico a los migrantes que permanecen desde hace 10 días durmiendo en la intemperie.
El empresario, David García Frickman, expuso que la idea de llevar alimentos a migrantes surgió a partir de un fin de semana que caminaba por el lugar acompañado de su hijo, fue entonces cuando observó cómo un grupo de niñas y niños se encontraban pidiendo comida, por lo que decidió proveerlos de alimento.
“Preocupante porque no nos había tocado a Tuxtla, yo creo que en Tuxtla Gutiérrez nunca había pasado esta situación, pero de cierta forma ahora sí nos damos cuenta lo que ha pasado en Arriaga, Tapachula, es un tema de preocupar, porque al fin de cuentas son humanos” aseguró el empresario.
El grupo de empresarios también proporciona a las personas migrantes espacios para su aseo personal y les da seguimiento en su travesía, ya que señalan que ante los hechos de violencia que se han registrado en la entidad, el camino para los migrantes se ha vuelto más inseguro.
RGM