Un macabro hallazgo se registró en un paraje del municipio de Ascensión, donde autoridades localizaron 11 fosas clandestinas que contenían un total de 12 osamentas de origen indeterminado.
El descubrimiento se produjo durante un operativo de rastreo llevado a cabo por la Comisión Local de Búsqueda del Estado de Chihuahua y la Dirección de Servicios Periciales.
La búsqueda comenzó el pasado 18 de diciembre, cuando agentes ministeriales identificaron una primera fosa con restos óseos, posiblemente humanos, en las brechas denominadas Buena Vista y La Salada.
Encuentran segunda fosa clandestina en Chihuahua
Al ampliar el perímetro de investigación, los agentes encontraron, a una distancia de 300 metros, una segunda fosa, seguida de una tercera ubicada a solo un metro de la anterior, ambas con restos similares.
Los trabajos de exhumación fueron realizados por antropólogos forenses y peritos especializados, quienes recolectaron diversos indicios, entre ellos casquillos percutidos de distintos calibres.
Dado el impacto del hallazgo, las labores de búsqueda continuaron el 19 de diciembre, extendiendo el área de rastreo hasta medio kilómetro en todas las direcciones.
Durante este operativo, se localizaron cinco fosas adicionales, cada una con restos óseos, junto con un casquillo percutido recolectado en el lugar.
El 20 de diciembre, los agentes ampliaron nuevamente el perímetro de búsqueda, descubriendo tres fosas más con osamentas en su interior, lo que elevó el número total a 11 fosas y 12 restos óseos.
Todos los indicios y las osamentas recuperadas fueron trasladados al laboratorio del Servicio Médico Forense en Ciudad Juárez para su análisis.
Las investigaciones buscan determinar las identidades, la causa de muerte y el tiempo estimado de fallecimiento de las víctimas.
Este hallazgo pone en evidencia la problemática de la violencia en la región y resalta la necesidad de intensificar los esfuerzos de búsqueda de personas desaparecidas en el estado de Chihuahua. Las autoridades reiteraron su compromiso con las familias de las víctimas para esclarecer estos hechos y dar seguimiento a las investigaciones correspondientes.
Fosas clandestinas en México, una realidad
En México, las fosas clandestinas han emergido como un doloroso recordatorio de la crisis de violencia, inseguridad y desapariciones forzadas que azota al país. Estas fosas, excavadas en la clandestinidad para ocultar restos humanos, son evidencia del nivel de brutalidad al que han llegado las redes delictivas y, en algunos casos, la impunidad que las rodea.
Una realidad estadística
Según informes oficiales y de organizaciones civiles, México ha registrado miles de fosas clandestinas en las últimas décadas. Tan solo entre 2006 y 2023, el gobierno mexicano reportó la localización de más de 5,000 fosas y la exhumación de más de 9,000 cuerpos.
Los estados más afectados incluyen Veracruz, Jalisco, Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua y Sinaloa, reflejando una problemática que no distingue fronteras.
Las fosas clandestinas son consecuencia directa de la violencia generada por el crimen organizado, que utiliza estos sitios para desaparecer a sus víctimas. Sin embargo, también reflejan la falta de acceso a la justicia, la complicidad de autoridades en algunos casos y la carencia de políticas efectivas para prevenir desapariciones.
El contexto de guerra contra el narcotráfico, iniciado en 2006, intensificó este problema. Las desapariciones forzadas se incrementaron, y las fosas clandestinas se convirtieron en símbolo de una estrategia que, en lugar de reducir la violencia, la multiplicó.
EC
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