El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, dialogó con países centroamericanos sobre la posible deportación masiva de migrantes desde Estados Unidos, una de las promesas/amenazas del presidente electo Donald Trump, quien está a menos de un mes de volver a la Casa Blanca.
Durante su conferencia Mañanera, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su administración seguirá “defendiendo a los mexicanos”, pero destacó que, en caso de que haya deportaciones masivas en el gobierno entrante norteamericano, se prepara al país para “darles la bienvenida”.
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“El canciller Juan Ramón de la Fuente está hablando con otros países cuyos habitantes cruzan el territorio nacional para llegar a la frontera norte y por supuesto que nosotros vamos a seguir defendiendo a los mexicanos y mexicanas, es lo que nos corresponde en Estados Unidos y en caso de que haya deportaciones prepararnos para poderles dar la bienvenida”, dijo Sheinbaum Pardo.
Desde Palacio Nacional, la Presidenta de México pidió que, en caso de que se haga una deportación masiva desde Estados Unidos, los migrantes sean enviados a sus países de origen.
La mandataria nacional también aprovechó el espacio para asegurar que México se mantiene cerca de América Latina, a pesar del tratado comercial que mantiene con Estados Unidos, el T-MEC, mismo que también podría ser renegociado por el presidente Trump.
“La insistencia a Estados Unidos de que la repatriación se haga a los distintos países de origen (…) Siempre vamos a estar cerca, si bien tenemos un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, siempre vamos a estar cerca de América Latina”, expresó la mandataria.
¿Qué es la deportación masiva que quiere hacer Donald Trump?
De acuerdo con el Foro Nacional de Inmigración, la deportación masiva es una política drástica y generalizada destinada a eliminar a toda la población indocumentada que habita en los Estados Unidos, que actualmente se estima en 11 millones de personas.
Esta medida también, como se ha propuesto, eliminaría las protecciones legales que tienen los migrantes con un estatus de permanencia temporal y, por lo tanto, estos también serían sacados del territorio estadunidense.
De implementarse con Donald Trump, la deportación masiva podría afectar a más de 2 millones de personas que actualmente pueden trabajar de manera legal en los Estados Unidos, despojándolos de su estatus legal y sacándolos del país vecino del norte.
“La deportación masiva de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos implicaría una severa alteración en las comunidades de todo el país y generaría preocupaciones humanitarias sin precedentes”, explicó el Foro Nacional de Inmigración.
KT