El 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos y el 2 de noviembre el Día de Muertos, dos festividades que están asociadas una con la otra, pero con una diferencia en sus orígenes y significado.
Todos los años se celebran estas fechas en todo México, en el Día de Todos los Santos se honra a los que ya están con Dios, mientras que en el Día de Muertos se conmemora a todos los fieles que han fallecido.
Qué es el Día de Todos los Santos
El Día de Todos los Santos también se conoce como la Fiesta de Todos los Santos, que es la celebración de la Iglesia católica a las personas que vivieron la fe, la esperanza y la caridad siguiendo el ejemplo de Jesús, según explica el sitio Vatican News.
Aunque ya existía la celebración desde el año 609, cuando estaba dedicada al Panteón, más tarde se estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos en el calendario romano. De hecho, fue el Papa Gregorio III quien eligió la fecha para coincidir con la consagración de una capilla en San Pedro dedicada a las reliquias de los Santos Apóstoles, de todos los santos mártires y confesores, y de todos los justos que descansan en paz en todo el mundo.
El Día de Todos los Santos recuerda a los católicos que se puede tener la vida eterna siguiendo el Evangelio.
Por qué se celebra el Día de Todos los Santos
En la Fiesta de Todos los Santos se honra a las personas que ya están en el Cielo. En el Día de Todos los Santos, se honra a todos los santos que son reconocidos por la Iglesia y los que no han sido canonizados.
La Iglesia católica reconoce como “santo” a quienes tuvieron una vida justa hasta su muerte, para honrarlos y ofrecerlos como modelo de seguimiento a Cristo. Según explica el sitio EWTN, todas las almas que están en el Cielo son santas.
Por qué se celebra el Día de Muertos
El Día de Muertos también es conocido como el Día de los Fieles Difuntos, es decir, todos los justos que han fallecido y se encuentran en el Purgatorio, y se celebra el 2 de noviembre.
La Iglesia católica se compone de los fieles que viven en la tierra y los que se han anticipado en la muerte, quienes ya fallecieron, son los santos que están en el Cielo y las almas de los que se purifican están en el Purgatorio antes de ingresar en la presencia de Dios.
El Día de Muertos se celebra como una mezcla de tradiciones católicas y prehispánicas, que se dio cuando las festividades católicas del 1 y 2 de noviembre llegaron a México en el siglo XVI, según explica el INAH.
Antes de la llegada de los españoles, las culturas prehispánicas daban ofrendas a sus difuntos, ofrecían maíz, comida u objetos, y rendían culto a sus antepasados.
Con la llegada de los españoles, las festividades del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos fueron impuestas a las comunidades indígenas por los religiosos, por lo que las tradiciones de los indígenas tuvieron que trasladarse a las fechas del 1 y 2 de noviembre.
AGA