Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, presunto líder del Cártel del Noreste, está acusado de 11 delitos en Estados Unidos, de acuerdo con una acusación liberada por la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, división San Antonio.
En el dictamen ingresado por el fiscal asistente John Bash, a la sala del juez Jason Pulliam el 23 de octubre del 2019, se señala a El Huevo como el líder y fundador del cártel al cual, se acusa, es “el sucesor” y no una escisión del cártel Los Zetas.
Los cargos son por manufacturar, poseer, distribuir e importar mariguana, cocaína, metanfetamina, además de que conspiró ilegalmente para “emplear, contratar, usar, persuadir, inducir, atraer y coaccionar” a menores de edad para la realización de las actividades ilícitas del cártel del Noreste.
También se le señala por “poseer armas de fuego en apoyo de los delitos de narcotráfico imputados” específicamente, tres ametralladoras marca Bushmaster, de diferente calibre y características.
Finalmente, se le acusa de “realizar transacciones financieras que involucren el producto de una actividad ilícita específica”, es decir, lavado de dinero.
Treviño Chávez tenía la intención de “promover la realización de la actividad ilícitas especificada sabiendo que los bienes involucrados en la transacción representaban los ingresos de alguna forma de actividad ilícita” por lo cual es sujeto a un decomiso cuyo monto aún no se detalla en la acusación.
En 2019 el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos presentó el informe “México: Organizaciones del Crimen Organizado y Narcotráfico” en el cual se explica que Los Zetas y el Cártel del Golfo gobernaba un área en la cual aún no aparecía el cártel del Noreste.
Sin embargo, ya en marzo de ese año, el congresista republicano Roy Chip, introdujo al Congreso la Ley de Designación de Terrorista a Carteles de Drogas, que buscaba señalar a “la facción Reynosa de Los Metros del cártel del Golfo, al Cártel Jalisco Nueva Generación y la facción cártel del Noreste de Los Zetas como organizaciones terroristas extranjeras”.
Aunque se adhirieron otros 15 congresistas republicanos, la ley quedó atorada en las comisiones y ni siquiera llegó a discutirse. Luego de que se presentó su dictamen, para cuyo caso aún no hay fecha de audiencia inicial en esta Corte dado que el acusado sigue detenido en San Diego, el proceso de Juan Gerardo Treviño Chávez luce complicado luego de que a su hermano Juan Francisco, preso en un penal de West Virginia, lo sentenciaron a dos cadenas perpetuas consecutivas y 20 años más, además de que deberá pagar multas que ascendían a 4 millones de dólares.
En una investigación que llevó igualmente el fiscal Bash, se dijo que Juan Francisco Kiko Treviño, al igual que El Huevo, eran sobrinos de los líderes Miguel Ángel Treviño Morales, El Z40 y de Óscar Omar Treviño Morales, El Z42. Dijeron que desde el 2004 y hasta septiembre de 2016, Kiko fue miembro de Los Zetas, que operaban en los corredores mexicanos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Ciudad Acuña y Piedras Negras, Coahuila.
Kiko Treviño, dijeron los fiscales, organizó la distribución de grandes cantidades de narcóticos, blanqueó ganancias de drogas y controló células de traficantes y un grupo de sicarios armados en el área de Nuevo Laredo, logrando traficar “al menos 250 mil kilos de cocaína, cientos de miles de kilos de mariguana y cientos de armas de fuego, además del lavado de cientos de millones de dólares en ganancias de drogas”.
Durante las audiencias se comprobó que tras del arresto de Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, Kiko asumió el liderazgo de uno de esos dos grupos, el cártel Del Noreste, cargo que tras de su detención en el 2016, heredó a su hermano Juan Gerardo Treviño Chávez.
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