Ulises Lara, encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, aseguró que no hubo una actitud apresurada en la investigación por la cual se determinó que no hay una fosa ni un crematorio clandestino en las faldas del Volcán Xaltepec, como denunció Cecilia Flores la tarde del martes 30 de abril.
“Quiero explicarle que no se cometió una actitud apresurada, ni precipitada. Se hizo todo conforme a los tiempos, los protocolos y es lo que tenemos como conclusión”, dijo Ulises Lara en entrevista con Alejandro Domínguez en MILENIO.
Lara explicó en qué consistieron los trabajos mediante los cuales se determinó que no hay restos humanos, ni fosa o crematorio clandestino en los límites de Tláhuac e Iztapalapa, conclusión que fue informada la tarde del 1 de mayo.
Para llegar a esa conclusión, expuso Lara, se realizó un trabajo a partir de protocolos y con personal especializado: “En este lugar estuvieron presentes personal de la Coordinación de Servicios Periciales, antropólogos físicos, personas que se han dedicado también a temas arqueológicos”.
Agregó que el lugar donde se había señalado el posible hallazgo de un crematorio clandestino fue dividido en cuadrantes y en cada uno de estos fue estudiado se tomaron a muestras de cenizas; a estas muestras se les hizo una criba para poder separar cada uno de los elementos que estaban.
Tras este trabajo, hallaron 14 restos óseos: “Y ninguno de ellos corresponde con la anatomía humana”, detalló Lara. Cuestionado por Domínguez sobre si es normal que se den resultados concluyentes sobre este tipo de investigaciones tan rápido, el encargado de despacho de la fiscalía de la Ciudad de México dijo que se está hablando del trabajo de personal profesional “que pueden identificar perfectamente, por su capacidad, entre una anatomía de una especie humana o animal y puede diferenciarlos por su tamaño y su composición en general”.
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Fiscalía de la ciudad identificó de vista los restos óseos
De acuerdo con lo expuesto por Ulises Lara, los trabajos de la Fiscalía consistieron en determinar a simple vista si los restos óseos hallados eran humanos o animales. Al respecto, el propio Lara ahondó en que si a partir de este trabajo, “se dice que hay dudas y la duda es razonable, se procede entonces a los otros procedimientos. No podría yo decirle si tiene que ser algo que tenga que tener una determinada duración”.
De acuerdo con el protocolo, dijo Lara, cuando se trata de restos humanos, estos se tienen que embalar y presentarse ante el Instituto de Ciencias Forenses, donde se lleva a cabo el estudio y recalcó que la Fiscalía hace estudios de genética para poder determinar si existe algún vínculo con el banco que tienen y sobre todo para identificar a los familiares.
KAT