La madrugada del jueves 7 de noviembre de 1907, Jesús García Corona salió de su hogar en dirección al centro de Nacozari, Sonora para trabajar, como lo había hecho ya por algún tiempo, en el ferrocarril de la compañía minera.
Ese frío amanecer de otoño, el destino intervino, ya que los maquinistas habituales debieron abandonar sus puestos, dejando al joven sonorense, de 25 años, al mando de la locomotora número 2 —no la 501—, que transportaba al menos cuatro toneladas de dinamita.
Lo que ocurrió después forma parte de la historia compartida: al incendiarse la locomotora, Jesús, con todo el esfuerzo posible y a la máxima velocidad, logró alejarla del pueblo, salvando así a los habitantes del lugar que hoy lleva su nombre, “Nacozari de García”. En la explosión, él perdió la vida.
Jesús García, inmortalizado como el "Héroe de Nacozari"
Desde entonces, Jesús García ha sido recordado en numerosas ocasiones como el “Héroe de Nacozari” e incluso como el “Héroe de la Humanidad”.
Hoy, a 116 años de aquel 7 de noviembre, su memoria sigue viva no solo en Sonora, sino en todo México.
“La figura de Jesús García tiene un significado muy particular en la historia sonorense. Sin lugar a dudas, se trata de un personaje que recuerda al Sonora que la modernidad se llevó, al Sonora de antes de la revolución y de la crisis de 1929, pues, aunque hermosillense, Jesús García es recuerdo de la época minera de Sonora, cuando el epicentro de la riqueza estaba en las minas de la sierra, y con ello, el epicentro de la vida cultural y social de Sonora”, dijo el académico Miguel Ángel Grijalva Dávila, en declaraciones para la Universidad de Sonora.
El docente del Departamento de Historia y Antropología de la Universidad de Sonora señaló que es fundamental rescatar y preservar vidas y actos como los de Jesús García Corona, no solo por sus acciones, sino también por el contexto en el que ocurrieron.
“Se han perdido en el recuerdo, en la historia de bronce, los referentes contextuales de la vida y época de Jesús García; es decir, cada vez se rescata menos el significado de su profesión, la identidad ferrocarrilera y su vínculo con la historia de los trabajadores, entre otras razones, porque en sí, la vida ferrocarrilera de México, cambió mucho en la década de 1990”, detalló.
- Nacional
Museo del Ferrocarril preserva figura del "Héroe de Nacozari"
Agregó que iniciativas como la del Museo del Ferrocarril (MUFER) en Empalme ayudan a rescatar la figura de Jesús García, destacando su profesión y el valor del ferrocarril en su contexto histórico.
“Y es así como debe rescatarse al personaje, con su contexto, su grupo social, su identidad de ferrocarrilero”, afirmó.
Grijalva Dávila subrayó la importancia de Jesús García Corona en la historia heroica de México y destacó las cualidades que lo distinguen de otros personajes que han alcanzado un lugar de honor.
“Sin lugar a dudas, este es quizás el tema más interesante de Jesús García. No fue líder de ejércitos, no ocupaba cargos públicos, no lideró movimientos sociales, campesinos, estudiantiles, etc. En el panteón de los héroes del pasado en Sonora, Jesús García se destaca por su pureza, es decir, es un personaje sin claro obscuros, con un protagonismo fugaz, no sabemos nada de él antes de su hazaña, no sabemos nada de él después”, indicó.
Miguel Ángel Grijalva Dávila concluyó que es precisamente su carácter unidimensional, en muchos aspectos, lo que convierte a Jesús García en un personaje poco susceptible al debate, a diferencia de otros personajes históricos de Sonora.
Hoy en día, existen múltiples referencias a Jesús García Corona en diversos recintos y monumentos.
El Museo Regional de la Universidad de Sonora, por ejemplo, alberga una vitrina con algunas fotografías y un fragmento de riel de la vía destrozada, como lo menciona Ariel Silva Encinas, coordinador de Difusión del Patrimonio Cultural de la Dirección de Apoyo a la Vinculación y Difusión.
“Sin duda alguna, Jesús García Corona es el hermosillense más preclaro que tenemos. Nació el 2 de diciembre de 1881 en Hermosillo, Sonora, por la calle Guamuchilares, que ahora lleva su nombre, en la acera poniente del actual Parque Madero”, expresó el cronista Ignacio Lagarda Lagarda.
cog