El ex presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, murió a los 100 años de edad en la Ciudad de México, tras una vida política polémica en medio de historias sin resolver.
Uno de los casos que ensombrecieron el sexenio de Echeverría Álvarez fue el secuestro y posterior asesinato de Eugenio Garza Sada, prolifico empresario y fundador del Tecnológico de Monterrey.
Y es que en una investigación periodística realizada por Jorge Fernández Menéndez, se encontró la relación entre la Dirección Federal de Seguridad y La Liga Comunista 23 de Septiembre, mismos que dieron muerte a Garza Sada.
“No lo digo yo, sino un oficio de la Dirección Federal de Seguridad. Cuando se abren los archivos de Federal de Seguridad yo trabaja en MILENIO; ahí nació mi reportaje, fui a consultar algunos y pedí el del intento de secuestro de Eugenio Garza Sada y para mi asombro el primer oficio que aparece es de un año y medio antes del intento de secuestro que concluyó en asesinato”, dijo el también escritor.
En entrevista con Carlos Marín para El asalto a la razón de MILENIO Televisión, Fernández Menéndez refirió que ahí se informa de una célula de la Liga 23 de Septiembre infiltrada por la Federal de Seguridad.
“Ahí se va contando la reunión de la célula, quiénes participan, dónde se reúne. Uno de los puntos es que se quiere realizar el secuestro de Eugenio Garza Sada o de su hijo, Eugenio Garza Lagüera, para recabar fondos.
“A partir de distintos oficios de ese año y medio se van contando las actividades de esa célula, incluido el tema del secuestro, con conocimiento del Gobierno Federal”.
El periodista mencionó que los oficio estaban dirigidos al titular de la Dirección Federal de Seguridad, que en esa época tenía dos mandos: el presidente Luis Echeverría y el secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia.
“Se le da la información a Eugenio Garza y, me contó la familia, él tenía conocimiento de que algo podría ocurrirle; siempre fue con su chofer, a quien también asesinaron, y contrató un guardaespaldas, quien también murió. Llevaba una pistola y sin ningún otro esquema de seguridad mayor, no cambió su rutina”.
Fernández Menéndez comentó que los recursos que los guerrilleros obtendrían por el secuestro eran para comprar una estación de radio y a partir de ahí hacer una suerte de radio clandestina, además de utilizar el cautiverio del empresario para exigir la liberación de un grupo de presos políticos.
Insistió en que “el gobierno consintió que ocurriera el secuestro” del Garza Sada, pues el objetivo del gobierno era liberarlo para acercarse Grupo Monterrey, debido a que Echeverría estaba enfrentado con esos empresarios.
En los documentos consultados por el periodista está confirmada la participación del hijo Rosario Ibarra de Piedra, Jesús Piedra Ibarra, como parte de la célula que realizó el secuestro.
“Se reunieron en su casa (de Piedra Ibarra) y ahí se organizó (el plagio). Luego fue aprendido en abril de 1975 y es la única persona que permanece desaparecida por ese hecho”.
El periodista señaló que este es su libro número 14 y asegura que este caso fue una catástrofe política para Echeverría al acudir al sepelio de Garza Sada.
“Creo que todo fue parte de un pésimo cálculo político: permitir el secuestro para después solucionarlo, pero así fue y este libro quiere recordar la historia original que se contó en MILENIO”. concluyó.
- Nacional
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