Marcelo Ebrard Casaubón se convirtió en el representante de México por ser el interlocutor con Moscú, Beijing o Washington. Además, es conocido en las altas esferas empresariales y políticas en Tokio, París, Qatar o Johannesburgo, y literalmente ha ocupado la silla del Jefe de Estado en las reuniones internaciones muy importantes.
Desde 2018 ha tomado uno de los papeles más relevantes en la administración federal y el pasado martes anunció su renuncia a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para dedicarse -desde hoy- a sus aspiraciones políticas para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador el próximo año.
Aunque originalmente no había sido contemplado en el gabinete presidencial como canciller, pues en su lugar había sido designado Héctor Vasconcelos, quien más tarde declinaría la invitación para ocupar un escaño en el Senado de la República, Ebrard no tardó en tomar un papel imprescindible en Palacio Nacional.
Y desde entonces, la Secretaría se convirtió en una lancha de rescate, con el canciller como un salvavidas para resolver polémicas dentro y fuera de México, con explicaciones en las conferencias mañaneras, o para representar al presidente en cumbres y foros internacionales, bajo la postura de “la mejor política exterior, es la política interna”.
Tras su renuncia, será ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador quien designe al próximo secretario de Relaciones Exteriores, y este nombramiento debe ser ratificado por el senado.
En tanto Carmen Moreno Toscano quedará como encargada del despacho. Nombres de importantes diplomáticos, como el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, y el representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, suenan como los sucesores de Ebrard.
El paso de Marcelo Ebrard por la Cancillería tiene episodios que le han valido llevarse los reflectores, pero también han causado polémica, como con la adquisición de pipas ante el desabasto de gasolinas en el país por el cierre de ductos.
En enero de 2019, el canciller fue el encargado de convocar en el consulado de Nueva York a los principales vendedores de pipas como Kenworth, International, Freightliner, Volvo o Mack para adquirir 671 pipas de manera inmediata, pues la industria nacional -se argumentó- no tendría la capacidad para producirlas.
Tuvo también un relevante papel en los jaloneos entre México y Estados Unidos ante las amenazas para imponer aranceles y un muro con el ex mandatario Donald Trump.
En junio de 2019 fungió como emisario y sostuvo un acercamiento con Trump durante la reunión del G20 en Osaka, Japón, convirtiéndose en la antesala para un encuentro con el mismo López Obrador en Washington.
El 12 de noviembre de 2019, se encargó del traslado de Evo Morales desde Bolivia para darle refugio en México; “Es un día de alegría porque el asilo que se ha ofrecido a Evo Morales ha sido efectivo; en tierras mexicanas gozará de libertad seguridad integridad y protección a su vida”, dijo en su momento.
Durante la pandemia de Covid-19, la cancillería buscó adherirse a los programas internacionales para la adquisición de vacunas, y se encargó de la gestión, adquisición de vacunas, medicinas, equipamiento médico, y aplicación de las mismas.
“Misión Cumplida”, enfatizó en canciller el 12 de enero de 2021, al recibir el primer cargamento con 546 mil 975 dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech.
Además, desde la Secretaría se han impulsado campañas para el compromiso de reducir los efectos del cambio climático, las modificaciones a la iniciativa Mérida para crear el acuerdo Bicentenario, la creación de una Agencia Espacial Latinoamericana del Caribe, o impulsar una demanda contra los fabricantes de armas en Estados Unidos.
“Si no hacemos una demanda de esta naturaleza, si no la ganamos no van a entender y van a seguir haciendo lo mismo y vamos a seguir teniendo muertos en nuestro país”, declaró el 4 de agosto de 2021.
Así, a casi un año de la elección presidencial de 2024, el hasta hoy canciller buscará participar, una vez más, por la candidatura, espacio que ya había buscado en 2011 a través de una encuesta en la que se midió su popularidad con la de López Obrador.
“El futuro de la causa que nos anima está antes y por encima de los deseos personales; Andrés Manuel le deseo el mejor de los éxitos, sabe que cuenta con mi apoyo y solidaridad”, declaró en su momento.
mvls