Luego de tres días de no localizar en Acapulco, Guerrero, a su mamá, quien padece de esclerosis múltiple desde hace 20 años, María Teresa Lozano por fin logró contactarla a través de Susana Pineda, su cuidadora, confirmando que se encuentra estable y a salvo.
Sin embargo, a pesar de la certeza sobre su paradero, la angustia continúa, pues además de que también mantiene la búsqueda por la hermana de su papá, lamenta el problema de inseguridad que surgió ante la devastación que dejó el huracán Otis sumado a las condiciones “apocalípticas” en que terminó la ciudad.
- Comunidad
"Saber de tu familia es un primer paso. Tenemos un grupo de WhatsApp en la familia y las que hemos estado apoyando somos las que estamos fuera. A través de cada una íbamos sumando pistas y de ahí llegó el mensaje 'Díganle a Tere que su mamá está bien'".
Cómo logró encontrar a su mamá en Acapulco
María Teresa describió cómo realiza la búsqueda desde Nuevo León, pues comenzó a compartir información en redes sociales como Facebook y WhatsApp hasta que una de las múltiples llamadas a Susana, logró conectarse.
"Todos los foráneos hemos creado grupos de WhatsApp, estás con mil personas en todas partes compartiendo fotos de tus familiares. Hay gente que se encuentra buscando desde Europa".
María Teresa se mantiene como punto de enlace entre sus familiares, los que viven alrededor de México y Alemania, donde reside una de sus primas.
Ciudadanos usaron WhatsApp para crear redes de búsqueda
Aunque la tragedia fue peor que lo esperado, María Teresa ya se había preparado desde horas antes que Otis tocará suelo, ya que iba siguiendo su trayectoria.
“Voy a ponerme en acción. Agarré las redes sociales y comencé a buscar ayuda en medios acapulqueños. Los mismos ciudadanos se organizaron con grupos y las búsquedas se fueron segmentando, perfilando por zonas y colonias en específico”.
La histeria que vivió María Teresa creció cuando estos grupos se saturaron de videos de personas desaparecidas e inmuebles destruidos por el huracán.
Inseguridad en Acapulco, el otro temor
Debido a que María Teresa no esperó a la respuesta de las autoridades y en su lugar se puso en contacto con las personas a través de redes sociales, considera que existe cierta desconexión con las personas directamente afectadas, percepción que tiene gracias a los múltiples grupos de ayuda en los que se encuentra.
“Acapulco está en pánico, yo lo noto. Entiendo que es difícil, pero sí siento que hay una desconexión, ahorita hay muchísima gente muy agobiada, hay muchos rumores de asaltos, no saben si la ayuda que han recibido se la van a quitar o si quien la recibe sí es del gobierno”.
Ahora, tras el contacto con su mamá, María Teresa sigue en la búsqueda de María Elena Lozano Solís, hermana de su papá, quien sigue sin ser localizada.
jvl