El gobierno de Estados Unidos, Canadá y México condenó los ataques del 8 de enero por los simpatizantes del ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro al Congreso, al Tribunal Supremo y al palacio presidencial de Brasil.
El presidente estadounidense Joe Biden, calificó lo sucedido como "escandaloso", mientras que su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, dijo que Washington "condena cualquier intento de socavar la democracia".
Por su parte, Canadá condenó la intrusión y manifestó su apoyo al presidente Lula da Silva y a las instituciones democráticas de Brasil.
"El respecto del derecho democrático de las personas es primordial en toda democracia", escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Mientras tanto el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, señaló como reprobable y antidemocrático el “intento golpista de los conservadores de Brasil”.
"Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo", añadió el presidente de México.
Ven y expresaron su más sincero apoyo al actual presidente brasileño, Lula da Silva.
¿Qué sucedió en Brasil?
Cientos de simpatizantes del ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron el 8 de enero el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial de Planalto en Brasilia, en rechazo a la investidura del presidente de izquierda Lula da Silva.
Una marea humana de manifestantes vestidos con los colores amarillo y verde de la bandera nacional invadió las sedes del Poder Ejecutivo, el Legislativo y Judicial en la capital brasileña (centro), dejando imágenes impresionantes emparentadas con las de la ocupación del Capitolio, sede del Congreso estadounidense, en Washington en 2021.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder de Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre de 2022 y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil por tercera ocasión.
MRG