Para transitar al voto digital y con los precios actuales de mercado, el gobierno debería destinar al menos, más de 11 mil millones de pesos para sustituir cada casilla por una urna electrónica. Mientras Brasil se ha tomado 20 años para consolidar su sistema en todo el país y al menos 20 mil millones de pesos hasta lograr más de medio millón de urnas, en México sólo han colocado máximo 50 en las elecciones de sólo cinco estados, en las últimas tres elecciones.
MILENIO adelantó hace dos semanas, que el voto electrónico es la única propuesta en la que coinciden todos los partidos y que podrían impulsar en conjunto, y este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que se adopte el sistema digital brasileño para México. Sin embargo, a ese país le ha llevado más de 20 años de educación cívica y una inversión histórica que no termina.
Las urnas electrónicas tienen una vida útil promedio de 10 a 15 años, por lo que al comenzar con su implementación desde 1996 e ir adquiriendo nuevos modelos cada dos años, Brasil ya aprobó un nuevo gasto por casi 4 mil millones de pesos para renovar el próximo año, más de 176 mil urnas electrónicas.
En el caso de México, hasta ahora, el voto electrónico sólo se permite fuera del país, es decir, para mexicanas y mexicanos que viven en el extranjero; pero el INE ha avanzado con tres programas piloto que apenas suman 294 urnas electrónicas en las últimas tres elecciones: 54 en Coahuila y 40 en Hidalgo en 2020, 100 en 2021 con 50 en Coahuila y 50 en Jalisco, y 100 más en la pasada elección de este año con 50 en Aguascalientes y 50 en Tamaulipas. En contraste con las 577 mil que se instalaron en la elección presidencial brasileña el pasado domingo.
En entrevista con MILENIO, la consejera Dania Ravel detalló que, con base en la última licitación realizada por el INE, el precio de urnas electrónicas en el mercado va desde los 73 mil 245.22 pesos, la más barata, hasta los 209 mil 663.40 pesos la del costo más elevado.
“Si hacemos una operación elemental de multiplicar este costo menor de 73 mil por el número de casillas que se instalaron en el proceso electoral federal anterior (más de 162 mil), nos dan 11 mil 907 millones 465 mil pesos, lo cual es más del presupuesto base que está ejerciendo este año el INE.
“Y esto, sin considerar IVA y otros costos que tienen que ocurrir como operativos, de traslado, de auditorías para su uso, capacitación y el costo de la misma instalación, renta de mobiliario, material eléctrico, las cosas que tenemos que hacer en las casillas para garantizar accesibilidad”.
Actualmente, México cuenta con mil 856 urnas funcionales entre las desarrolladas por los técnicos del INE y de los Organismos Públicos Locales Electorales, principalmente de Coahuila y Jalisco.
El informe de la misión electoral internacional que vigiló la elección presidencial de Brasil y las auditorías realizadas a las urnas electrónicas de aquel país, de los que MILENIO tiene una copia, indican que existen decenas de modelos de urnas, tiempo de vigencia, funcionamiento y modalidad, todas con sistemas de alta seguridad que impiden los hackeos, agilizan el proceso y la certeza.
Pero la capacitación e inversión lleva décadas y miles de millones de pesos. Tan sólo en la pasada elección presidencial se instalaron 577 mil urnas electrónicas con modelos desde 1009, 2010, 2013, 2015 y las más recientes fabricadas en 2020 pero todas con el mismo software.
Cuentan con 13 modelos de urnas que se identifican con las siglas de urna electrónica y el año de su creación comenzando con UE1996 hasta UE2020, cada una con cambios y actualizaciones en la capacidad de memoria, la batería, el almacenamiento, la impresora, los electores biométricos y los teclados.
El año pasado, lanzaron una licitación para 185 mil nuevas urnas modelo 2020 que reemplazarán directamente a 150 mil urnas de 2006 y 2008. El costo de cada una ronda entre los mil y dos mil dólares.
Además, en el caso de Brasil, luego de que se eliminó por completo el voto en papel y se estableció como único método el electrónico, para que voten loas más de 600 mil brasileños que viven en 102 países, las autoridades electorales mandan mil 879 urnas a cada una de las representaciones diplomáticas ya cargadas con la información necesaria y no se utilizan urnas de contingencia.
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