Frente al endurecimiento de la vigilancia de las rutas migratorias tradicionales por parte del gobierno mexicano y los riesgos por la presencia del crimen organizado, los centroamericanos están utilizando el mar como vía para cumplir el sueño americano.
De acuerdo con el informe “Mar adentro: migrantes y náufragos en el mar” de Naciones Unidas, hay cuatro puntos de internamiento vía marítima, cada uno con diferentes rutas en el sur, sureste, golfo y norte del país.
El primer punto es por la frontera sur desde el Puerto Ocós en Guatemala hasta tres destinos confirmados en Chiapas con un precio de entre 400 a 800 dólares: Mazatán, Puerto Chiapas y Paredón, con destino desde Oaxaca hasta Salina Cruz. Además, hay otras dos posibles rutas: Huatulco y Michoacán.
A través de mesas interinstitucionales y testigos, la ONU identificó que por esta ruta se internan en su mayoría migrantes procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, pero últimamente el perfil poblacional ha cambiado y se identificaron personas de Venezuela, Nicaragua y África.
“Los traficantes conforman grupos de hasta 15 personas de diferentes nacionalidades que aguardan en hoteles de Ocós, Guatemala, una vez completando el número zarpan en lanchas viejas, pero con doble motor que las hacen viajar a gran velocidad”.
En la Península de Yucatán también se identificaron rutas marítimas para ingresar al país, principalmente de cubanos y centroamericanos, pero también hay registros de migrantes de India, China y África.
En esta zona, las redes de tráfico utilizan las condiciones naturales de la región para internarse en territorio nacional tales como las reservas naturales en donde hay poca vigilancia.
Las principales rutas rastreadas provienen de Cuba con puntos de acceso a Isla Mujeres y Cancún, pero también se encontraron versiones que algunos ingresan por Belice a través de las reservas ecológicas.
De esta manera se pueden identificar tres rutas: Cuba-Isla Mujeres, Cuba-Cancún y Belice-Chetumal. Aunque antes se usaban embarcaciones artesanales, ahora se ha identificado barcos pesqueros o embarcaciones grandes con población originaria también de El Salvador, Guatemala y Colombia.
“Sobre el transporte, en la costa de Yucatán se usan embarcaciones con motores muy pequeños apenas para poderse desplazar, posteriormente utilizan mucho el viento mediante balsas artesanales o embarcaciones que fueron dadas de baja, que ya no están matriculadas. En Cancún e Isla Mujeres los centroamericanos y extracontinentales entran por embarcaciones pesqueras y son de origen asiático y africano”.
Uno de los puntos históricos con más migración irregular en México es Tijuana. Pese a las medidas de control impuestas por EU, aún se mantiene la esperanza de los migrantes por llegar a su destino también por mar.
El informe detectó rutas marítimas por el Pacífico, que también incluyen puntos de llegada en el Mar de Cortés en un sitio conocido como “El chinero”.
“Aún no se conoce del todo en qué parte de San Diego ingresan a EU, es cercano a playas de Tijuana donde ocurre el tráfico de migrantes, ligado al de drogas, sobre todo en Popotla y Ensenada. En San Felipe y Mar de Cortés se cree que existen redes tanto de migrantes como de drogas”.
Las rutas confirmadas van de Rosarito y las playas de Tijuana a San Diego; hay otras en la mira como Puerto Nuevo-Chula Vista y Ensenada-Popotla.
El Golfo de México se califica como la antesala a Tamaulipas y el sur de Texas, pero también se ha documentado que los migrantes son susceptibles de ser reclutados por el narcotráfico para transporta droga.
Se tiene identificada una ruta clara, la primera de Coatzacoalcos a la zona de los Tuxtlas, donde el transporte es con lanchas rápidas y los perfiles son principalmente de centroamericanos y extracontinentales. También se sabe de la existencia de zonas en Catemaco.
Otra de las rutas es la Zonas de los Tuxtlas, donde se acorta la distancia de tres a una hora, hasta llegar a zona de Alvarado. “Se usan lanchas rápidas entre zonas de mar de Coatzacoalcos a Catemaco y en los ríos entre Coatzacoalcos y Minatitlán con el objetivo de brincar retenes”.
“Aunque se trata de un fenómeno que se presenta de manera no masiva, se tiene evidencia de que por lo menos desde 2016 y hasta la irrupción de las caravanas su presencia se fue intensificando”, detalla el informe.
Aumentan deportaciones
A escasos días de que expire el Título 42, que permite las deportaciones por el peligro de la pandemia, Estados Unidos aceleró el regreso de migrantes de enero a marzo al pasar de 77 mil 418 a 107 mil 149, un aumento de 38.4 por ciento, de acuerdo con la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
“CBP continúa haciendo cumplir el Título 42. La mitad de los migrantes encontrados en marzo fueron procesados para expulsión y aquellos que no fue procesada bajo el Título 42 son regresados bajo el Título 8”, explicó Chris Magnus, comisionado de CBP a finales de abril.
mvls