Los cuatro obispos del estado de Guerrero hicieron un llamado para que los grupos criminales cesen al abuso cometido contra las personas, familias, pueblos y ciudades. Esto frente a la situación de violencia que, aseguraron, permanece en diferentes regiones de la entidad.
A través de un comunicado firmado por el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González; el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández; y el obispo de Ciudad Altamirano, Dagoberto Sosa Arriaga, los líderes católicos pidieron a los delincuentes abstenerse de hechos violentos.
¿Qué dice el comunicado de los obispos sobre la violencia en Guerrero?
De acuerdo con los representantes de la Iglesia Católica, los hechos delictivos y de violencia en la entidad han afectado a la vida cotidiana de las familias durante las últimas semanas. Por ello, solicitaron que detengan los abusos cometidos en contra de la ciudadanía en general.
“Todos necesitamos un ambiente libre de intimidación y violencia para conservar nuestra integridad física y psicológica, trabajar honestamente, consolidar nuestro patrimonio material, disfrutar de nuestra familia, asistir a los centros escolares, llegar a las instituciones de salud y manifestar públicamente nuestra fe”.
Además, los obispos de Guerrero destacaron que nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente de otras personas, robar o esclavizar a otras personas, así que llamaron a las autoridades a superar su actitud de indiferencia para evitar que la delincuencia siga apoderándose de la entidad.
“Nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente, robar, mentir, esclavizar ni mucho menos a convertirlo en un negocio o en un medio de intimidación (...) Superen cualquier actitud de indiferencia ante aquellos que los eligieron para gobernar y eviten ser rebasados por aquellos que intentan apoderarse del ánimo, la vida económica y el futuro de nuestros municipios”.
De acuerdo con los obispos guerrerenses, el descontento social se incrementa cuando predomina el ambiente de impunidad, como el que, aseguraron,se vive en los últimos tiempos, llevando a la población a tomar los roles de seguridad que les corresponden a las instituciones, es decir, dando origen a las autodefensas.
“El grito ensordecedor de las personas y las familias que han sido víctimas de múltiples formas de violencia tiene que ser escuchado por todos aquellos que deben asegurar la legalidad en nuestro estado y país, los que pueden contribuir a restablecer un orden justo en la sociedad y aquellos que dañan a la sociedad”, agregaron.
El llamado de los obispos llegó luego de que, la semana pasada, el obispo González Hernández indicó que, con la bendición del papa Francisco, buscaron a finales del 2023 que los grupos criminales llegaran a una tregua en la demarcación.
“El papa nos dijo que siguiéramos tejiendo la paz en Guerrero”, indicaron los representantes de la Iglesia.
Apenas el jueves pasado, el sacerdote Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, dio a conocer que en Chilpancingo las bandas de Los Tlacos y Los Ardillos alcanzaron un acuerdo en el que se comprometieron a “respetar los negocios” que cada uno tiene en esa ciudad a cambio de disminuir la violencia.
KT