Entender y respetar la diversidad sexual es una de las bases para lograr una sana convivencia entre los miembros de una sociedad pero para ello es necesario conocerla y aprender de ella, sobre todo los términos, entre ellos la Pansexualidad.
De acuerdo con el glosario de la diversidad sexual del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la pansexualidad es la capacidad de una persona de sentir atracción erótica afectiva hacia otra persona, con independencia del sexo, género, identidad de género, orientación sexual o roles sexuales, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas y/o sexuales.
Es importante para los pansexuales que se respete su ideología y que no se les intente encasillar en algún grupo específico, además de que no se les cuestionen sus preferencias sexuales, debido a que se considera una falta de respeto por tratarse de la vida íntima de cada individuo.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos expone que: “la diversidad sexual hace referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir la sexualidad, así como de asumir expresiones, preferencias u orientaciones, identidades sexuales y de género —distintas en cada cultura y persona.
Es el reconocimiento de que todos los cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen derecho a existir y manifestarse sin más límites que el respeto a los derechos de las otras personas”.
Por lo tanto, las personas pansexuales están en esta búsqueda del respeto a su ideología y preferencias, ya que esto no debe definir la actitud que toman otras personas frente a ellos.
No hay que olvidar que el término ‘pansexualidad’ se compone con el prefijo pan-, que significa ‘todo’ y la palabra sexualidad, lo que indica que la gente que se considera pansexual no restringe su vida sexual al género opuesto (heterosexualidad), al mismo género (homosexualidad) o a los géneros binarios, hombre y mujer (bisexualidad), por el contrario lo reduce a la atracción física o mental.
ERV