José Alonso Torres, capitán y vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), reveló este lunes si los pilotos de Aeroméxico detendrán sus operaciones a partir del 1 de octubre, debido a la falta de acuerdo en las negociaciones salariales con la aerolínea. La incertidumbre sobre si habrá huelga ha generado preocupación tanto en el sector aéreo como entre los usuarios de la compañía, quienes podrían enfrentar la suspensión de sus vuelos.
La decisión, explicó Torres, depende de los resultados de una asamblea convocada para este lunes, donde cerca de 500 pilotos expondrán sus propuestas y votarán si aceptan o no la oferta de Aeroméxico. El vocero de ASPA señaló que, si no se llega a un acuerdo que satisfaga a los pilotos, la huelga estallará el primer minuto del primer día de octubre.
"Si la propuesta no le parece a la Asamblea y a los pilotos, sí, hay huelga mañana", aseguró José Alonso Torres.
Asimismo, desmintió algunas versiones que afirmaban que la huelga no tendría lugar el 1 de octubre, insistiendo en que la posibilidad sigue en pie y que el paro de actividades está programado para comenzar inmediatamente si no hay avances en las negociaciones.
¿Qué ocurriría en caso de que no lleguen a un acuerdo?
Aeroméxico y los pilotos han estado en constante diálogo, pero hasta ahora no se ha alcanzado un acuerdo que beneficie a ambas partes. Este lunes, se llevará a cabo una asamblea clave en la que los pilotos votarán sobre la última propuesta de la aerolínea. Según Torres, en esta reunión los pilotos tienen la última palabra y decidirán si se aprueba la oferta o si estallan la huelga.
En el caso de que se inicie la huelga, los pasajeros tendrían que consultar directamente con Aeroméxico para reagendar sus vuelos. Torres lamentó los inconvenientes que la situación podría causar a los usuarios, pero también defendió el derecho de los pilotos a exigir mejoras laborales.
"Nos da mucha pena, pero es un derecho que nosotros tenemos. Respecto al cambio de vuelo y todo esto, lo haría Aeroméxico", explicó el vocero de ASPA.
De aprobarse la propuesta, habría una prórroga y los vuelos no serían cancelados, pero si no es así, la huelga comenzará en las primeras horas del martes.
¿Cuáles son las exigencias de los pilotos?
La principal demanda de los pilotos de la aerolínea es un aumento salarial y la recuperación de las prestaciones que les fueron reducidas durante la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19. De acuerdo con José Alonso Torres, el convenio que permitió estos recortes llega a su fin este 30 de septiembre, y es momento de que los trabajadores recuperen lo que han cedido. Entre las exigencias se encuentran la restitución del 15 por ciento del salario que fue reducido, así como la mejora de los viáticos, vacaciones y el pago por horas extras.
Torres también explicó que, durante los últimos años, los pilotos han contribuido con alrededor de 400 millones de dólares para ayudar a Aeroméxico a reestructurar sus finanzas y evitar su colapso. Sin embargo, ahora exigen que la empresa compense esos sacrificios. De igual forma, dejó en claro que las demandas de los pilotos son estrictamente laborales y no políticas, a pesar de que la negociación coincide con el cambio de gobierno en el país.
La incertidumbre sobre si habrá huelga o no se mantiene hasta que se realice la votación de la asamblea. La decisión de los pilotos será crucial no solo para ellos, sino también para miles de pasajeros que podrían verse afectados por la suspensión de los vuelos.
¿Cuál ha sido la postura de Aeroméxico?
Hasta el momento, la aerolínea ha mantenido una postura conciliadora y ha buscado llegar a un acuerdo con los pilotos para evitar la huelga. La aerolínea ha ofrecido un aumento del 6 por ciento en los salarios como parte de las negociaciones con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA). Sin embargo, los pilotos consideran insuficiente esta oferta, ya que buscan recuperar las prestaciones y salarios recortados durante la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19.
Aeroméxico también ha insistido en la importancia de mantener la estabilidad operativa y cumplir con el servicio a los pasajeros, por lo que se ha mostrado abierta a continuar las negociaciones. La empresa está interesada en evitar el estallido de una huelga, debido a los efectos negativos que tendría en su imagen y en la confianza de los clientes, además del impacto financiero que supondría la cancelación de vuelos y la pérdida de ingresos.
De momento, Las negociaciones no han alcanzado un punto de consenso, y la incertidumbre se mantiene mientras los pilotos deciden si aceptan la propuesta o continúan con sus planes de huelga. Aeroméxico ha señalado que seguirá trabajando para lograr un acuerdo que sea beneficioso tanto para la compañía como para sus trabajadores, con el fin de asegurar la continuidad del servicio y minimizar el impacto para los usuarios.
AM