Una familia que reside en la Ciudad de México denunció haber sido víctimas de abuso de autoridad por la policía en Tecolutla, Veracruz.
De acuerdo a su testimonio, el matrimonio de Norma Pineda y Christian Segura decidieron ir a vacacionar a Tecolutla, Veracruz, sin embargo el hotel Gel - Mar en el que se hospedaron no cumplió con una parte de los servicios que ofrecían, por lo que la familia reclamó esto a la supuesta dueña del establecimiento y ahí fue cuando comenzó el problema.
Fue la noche del 15 de julio cuando Norma Pineda aseguró que luego de estar discutiendo llegaron 5 elementos de la policía, incluida una mujer y estos fueron llevados a una oficina a arreglar el acuerdo, pues los turistas reclamaban el dinero de lo que habían pagado y no se cumplió.
Cuando fueron llevados a la habitación, aseguraron que por unos momentos fueron privados de su libertad, pues la dueña junto con los policías los metieron al cuarto, los encerraron y les apagaron las luces.
Luego de esto fueron liberados y decidieron ir a la habitación a recoger sus pertenencias para irse del lugar sin embargo llegaron más elementos de la policía local y les dijeron que la supuesta dueña del hotel se quejó de ellos con los uniformados y les dijeron que irían a la comandancia para llegar a un acuerdo.
Norma accedió a ir a arreglar el problema a la comandancia, pero la mujer policía la quiso arrestar, sin embargo ella reclamó esa medida, pues había accedido hacerlo, fue ahí donde su esposo intervino y los demás policías al ver esto comenzaron a golpearlo, principalmente en la cabeza, y al estar agrediendo, la dueña del hotel volvió a apagar las luces para que no se viera lo que ocurría.
Dueña ordena aprender a la hija de los turistas
La hija mayor de Norma y Christian es estudiante para ser abogada y comenzó a reclamar a los policías que lo que le hacían al padre era ilegal. Acto seguido los policías intentaron aprender a la hija mayor del matrimonio y sumado a esto, la supuesta dueña del Hotel Gel - Mar ordenó a los policías 'chingársela'.
Norma declaró que los policías le jalaron el cabello, pues está quería evitar que esposaran a su hija y se la llevaran, además, ésta estaba grabando lo sucedido, por lo que se metieron encima y le quitaron el celular con el que grababa.
Al observar esto el primo de Christian intervino y las cosas se pusieron más tensas, pues los policías golpearon a estos dos y Norma y su hija lograron escapar, sin embargo un policía alcanzó a Norma, la golpeó en el rostro y le tumbó dos dientes.
Al final, Christian y su primo fueron detenidos y Norma tuvo que pagar en la comisaría 8 mil 500 pesos para que los liberaran.
La supuesta dueña del hotel continúo amenazándolos advirtiéndoles que no sabían con quién se habían metido.
La familia dijo que no han podido denunciar porque la policía les insinuó que tienen más de 60 denuncias iguales y no se iba a poder hacer nada.
MQ