Apelar al corazón de los delincuentes entre el llanto y la desesperación, ha sido la única alternativa que encuentran las familias de Caborca para que, quienes se llevaron a sus desaparecidos, los regresen.
En entrevista, familiares de las víctimas aseguran que aun cuando las autoridades llaman a interponer una denuncia cuando existe una privación ilegal de la libertad, sin embrago, al buscar información sobre las investigaciones en la Fiscalía General del Estado, sólo encuentran indiferencia y solo les piden esperar.
Según el registro de la Comisión Nacional de Búsqueda, únicamente ocho personas han desaparecido en ese municipio sonorense durante 2022, pero esos datos no coinciden con los del colectivo Rastreadoras de Caborca, quienes han documentado alrededor de 200 desapariciones.
Solamente, dicen, del viernes 9 de septiembre, siete personas fueron privadas de la libertad en distintos puntos de la ciudad.
Se trata de Abel Eduardo Meraz Aguilar, de 20 años, Javier Escalante, de 31 años, Carlos Amador Cerrato Adriano, de 30 años, José Heriberto Moroyoqui Camacho, de 29 años, Miguel Ángel Munguía González, de 18 años, Ciria Berenice Grijalba Quiroz y Eduardo Osbaldo Castillo Reyna.
Ciria Berenice se dirigía a un centro de reparación de autos cuando perdieron contacto con ella. Su camioneta fue localizada con las puertas abiertas a las 11:00 de la mañana en un callejón.
En principio, su hijo, quien se encuentra en el extranjero, pidió ayuda a través de redes sociales para que les mostraran videos de comercios cercanos, pero finalmente, la familia optó por guardar silencio ante el miedo de que algo les pueda pasar a otros miembros.
En tanto, familiares de los otros seis se unieron para clamar a los grupos del crimen organizado por sus hijos, padres y hermanos.
“Lo único que pido es que nos lo regresen, sólo queremos traerlo a casa de nuevo, queremos saber que está bien, sólo pedimos eso, que nos lo regresen con bien”, comentó entre lágrimas la hermana de Carlos Amador.
“Yo solamente quiero que lo entreguen como esté, ya no sé qué decirle yo a mis hijos. Como todos solamente queremos acabar con este sufrimiento, esté como esté por favor díganos dónde podemos encontrarlos”, pidió por su parte, la esposa de Heriberto Moroyoqui.
Comentaron que como en muchos casos, varias personas han aprovechado su dolor para solicitarles dinero a cambio de información que al final resulta ser falsa.
Unos días después de las desapariciones recibieron una llamada anónima que les indicaba un lugar en donde supuestamente los encontrarían pero tras una intensa jornada de búsqueda, acompañadas del colectivo Rastreadoras de Caborca, no encontraron nada.
Por eso, la mamá de Carlos Amador Cerrato les hizo otro llamado, “que no sean tan ingratos, que no nos tengan con esta desesperación, con esta angustia, con este dolor de no saber nada”.
A Abel Eduardo Meraz, de 20 años, lo espera con ansias su hermano menor, ambos, hace unos meses también perdieron a su padre, por lo que su madre clama que no les quiten a quien se había convertido en el pilar de su casa.
“Que me lo regresen, lo necesito conmigo, él es mi vida, él es mi todo. Les pido que me lo regresen, que tengan compasión de mí, de nosotras que es todo lo que tenemos”, suplicó.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta el mes de agosto se habían registrado 108 homicidios en el municipio de Caborca.
Sus habitantes enfrentan una crisis de violencia en la que las ejecuciones, las balaceras y los “levantones” son cosa de todos los días, pero mientras las familias no comen ni duermen esperando a sus desaparecidos o llorando a sus muertos, el alcalde Abraham David Mier Nogales, rindió su primer Informe de Gobierno bajo el slogan “Un año de trabajo y progreso”.
En el acto, el munícipe reconoció la gran deuda que tienen en materia de seguridad en una ciudad que dijo “llora sangre y sufre con la violencia”.
“La verdad que me puede mucho lo que ha pasado en Caborca, si a alguien le puede es a mí, hemos pasado noches sin dormir yo y mi mujer, pero… lo vamos a lograr”, afirmó con la voz entrecortada.
Hasta el momento, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora no ha activado la Alerta Alba por la desaparición de Ciria Berenice Grijalba Quiroz y tampoco ha emitido información sobre la privación ilegal de las otras seis personas que continúan desaparecidas.
cog