Los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, conocidos como El Z-40 y El Z-42, respectivamente, quienes son los líderes fundadores de Los Zetas, han conseguido demorar su extradición a Estados Unidos mediante tácticas de intimidación dirigidas hacia los jueces a cargo de sus casos. A pesar de estar detenidos, continúan operando y conservan su influencia tanto dentro como fuera de las prisiones, según informaciones proporcionadas por fuentes de inteligencia a MILENIO.
Agregaron que el gobierno de Estados Unidos ya transmitió a la administración de Andrés Manuel López Obrador que la extradición de estos dos capos es un tema de máxima prioridad para la gestión de Joe Biden.
Las fuentes revelaron que los hermanos Treviño Morales siguen encabezando el cártel de Los Zetas y son los responsables del asesinato de al menos 10 custodios de los diferentes penales en los que han estado.
Además de que reciben visitas conyugales habituales y gozan de diversas concesiones dentro de los Centros Federales de Readaptación Social (Cefereso).
Lo anterior, ha provocado que los jueces federales temen ser asesinados si autorizan la extradición de los líderes Zetas a territorio estadunidense.
Hace unos días, el juez Segundo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, concedió una suspensión que impide la extradición a Estados Unidos de Miguel Ángel Treviño.
El Z-40 fue detenido el 15 de julio de 2013, por las Fuerzas Especiales de la Marina, en el municipio de Anáhuac, Nuevo León. La entonces Procuraduría General de la República (PGR) lo acusó de ordenar el secuestro y asesinato de 265 migrantes, cuyos cuerpos fueron localizados en fosas clandestinas en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en el 2010.
También se le vinculó con el asesinato de José Eduardo Moreira, hijo del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, en octubre de 2012, y con decenas de desapariciones en el municipio de Allende, Coahuila. Las autoridades de Estados Unidos lo requieren por asesinato y tráfico de drogas.
Z-40 ha estado en 7 penales federales desde su captura
Muestra de lo difícil que ha sido controlar al Z-40 es que desde su captura ha estado en siete penales federales. Primero fue ingresado al penal de máxima seguridad número uno, Altiplano, pero en el 2015 fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social número 11 de Hermosillo, Sonora.
Posteriormente, en el 2018, fue reubicado en el Cefereso 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, y dos años después, en el 2020, lo trasladaron al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Tras el cierre de ese complejo, Treviño Morales estuvo en los penales de Buenavista Tomatlán, en Michoacán, y de Villa Comaltitlán, en Chiapas, pero en el 2023 regresó al Altiplano.
En los primeros días de este año lo trasladaron al Centro Federal de Readaptación Social Noreste en Tepic, Nayarit, donde actualmente se encuentra.
En julio de 2021, MILENIO publicó que, en el penal de Buenavista Tomatlán, Miguel Ángel Treviño Morales tuvo diversos privilegios, como desayunar fruta fresca y tener todos los días los periódicos, además, vivía en el dormitorio ECO, con cuatro personas, mientras que los demás internos conviven en celdas con hasta 15 internos hacinados.
El Z-42, detrás del atentado al Casino Royale en Monterrey
En tanto, El Z-42, es señalado por las autoridades federales de estar detrás del incendio en el Casino Royale que dejó 52 muertos, registrado en agosto de 2011 en Monterrey, Nuevo León, y también está relacionado con las fosas clandestinas localizadas en San Fernando, Tamaulipas.
Según las indagatorias, Óscar Omar se inició en actividades delictivas bajo la tutela de su hermano Miguel Ángel Treviño, y, tras su detención, asumió el liderazgo de Los Zetas.
De acuerdo con funcionarios estadunidenses, El Z-42 presumía haber matado a más de mil personas. Bajo su liderazgo, Los Zetas se dedicaron al tráfico de drogas, secuestro, extorsión, robo de hidrocarburos, tráfico de personas y de armas, actividades ilícitas que se extendieron en algunos países de Centroamérica, como Guatemala y Honduras.
Óscar Omar fue detenido en el 2015 en San Pedro Garza García, Nuevo León, y posteriormente fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano.
En el 2016 fue trasladado al Cefereso 12 de Ocampo, Guanajuato, pero dos meses después regresó al penal de máxima seguridad del Estado de México.
En julio de 2019, un juez federal sentenció a 18 años de prisión a Óscar Omar Treviño Morales, por los ilícitos de portación de armas de fuego del uso exclusivo de las fuerzas armadas y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
En Estados Unidos, es requerido por el delito de asociación delictuosa para cometer delitos contra la salud.
Sin embargo, el equipo jurídico de ambos narcotraficantes continúa interponiendo diversos recursos legales, para evitar la conclusión de los procesos de extradición en tribunales federales.
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