Los secuestros virtuales siguen a la orden del día y de manera indiscriminada. Ésta vez y en menos de 12 horas un empresario y un estudiante fueron las víctimas en turno en la región sureste de Coahuila.
El primer hecho se registró la mañana del martes cuando de acuerdo a autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, la víctima, un empresario foráneo, quien se encontraba temporalmente trabajando en Saltillo, sufrió un secuestro virtual.
Estuvo incomunicado por lo que elementos de la Policía Estatal y de la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana se coordinaron para su búsqueda.
Aproximadamente una hora tardaron las autoridades en desarticular el secuestro virtual, siendo localizada la víctima en los límites de Coahuila y Nuevo León.
Fue justo en la caseta de cobro de la autopista Los Chorros que ubicaron al empresario estacionado en su camioneta.
¿Cómo fue el segundo secuestro?
Posteriormente alrededor de las 6:30 de la tarde una mujer reportó el secuestro de su hijo quien es estudiante del CECyTEC Sur. Señaló que a través de una llamada telefónica le indicaron que su familiar estaba privado de la libertad junto a otros alumnos y que si quería volverlo a ver tenía que pagar un rescate de 200 mil pesos.
Elementos de la Comisaria de Seguridad y Protección Ciudadana realizaron las indagatorias correspondientes tras las cuales se estableció que se trataba de un secuestro virtual.
Tras varias horas de búsqueda finalmente cerca de las 10:00 de la noche el menor fue localizado sano y salvo en las inmediaciones del Biblioparque Sur de Saltillo, siendo entregado a sus padres.
¿Qué es un secuestro virtual?
Los secuestros virtuales son una nueva modalidad de extorsión telefónica, y se ha convertido en un delito recurrente entre los delincuentes debido a que les implica menor riesgo de ser identificados o detenidos ya que no tienen contacto directo con sus víctimas, según la página oficial del gobierno federal.
Los delincuentes logran que la supuesta víctima salga de su domicilio a través del engaño telefónico, haciéndose pasar por integrantes de algún grupo delictivo, amenazan con dañar a algún familiar si no se siguen sus instrucciones.
Posteriormente, solicitan a la víctima apagar su celular y trasladarse a algún sitio específico (generalmente a hoteles), a donde les llaman para darle nuevas indicaciones.
Con información de redacción...
KM