Entre cantos, flores y la música que más le gustaba, fue despedida Angélica María Magnolia, de 30 años de edad, la mujer localizada sin vida y sepultada dentro del predio donde trabajaba como albañila en el municipio de Chimalhuacán, al oriente del Estado de México.
“Pollo”, como le decían de cariño sus allegados, tenía su propio negocio sobre la avenida Andrés Manuel López Obrador en la colonia La Joya de la misma localidad; ahí atendía todos los días. Sin embargo, sus ganas de salir adelante la hicieron aceptar un trabajo de albañilería donde iba a ganar 3 mil 500 pesos a la semana.
“Le ofrecieron ese trabajo, el patrón vino y le dijo que le daba empleo y que le iba a pagar un poquito más y pues ella estaba ahorrando porque le tocaba dar sus mensualidades de un terrenito que está pagando porque quería progresar y darle un patrimonio mejor a sus hijos”, aseguró una de sus tías, quien por temor prefirió resguardar su identidad.
Una vida de trabajo y sueños truncados
Angélica, sus seis hermanas y cinco hermanos aprendieron a trabajar gracias a su padre, quien falleció hace cinco años. Son conocidos en la comunidad
como personas trabajadoras. La mayoría de los pobladores de la parte alta de la localidad los ubicaban debido a que todos se dedicaban a la mecánica y también a la construcción.
Pues mientras algunos atendían el taller de vehículos, otros rentaban cimbra de madera, vendían material, sacaban escombro y ofrecían sus servicios de albañilería.
“Ella era una mujer dedicada a sus hijos, de hecho le digo que ella se iba a trabajar y se los llevaba, era una persona que no tenía enemigo, muy alegre, trabajadora, luchona, le cortaron su vida cuando ella apenas empezaba, toda su vida trabajó desde los 8 años”, agregó.
Angélica trabajaría medio día y dedicaría el resto a sus hijos
El sábado 18 de marzo, Angélica María acudió a la colonia Escalerillas, donde trabajaba construyendo una casa, a unos 20 minutos de su vivienda, ese día sólo iba a trabajar hasta las 14:00 horas, recibiría su pago e iba a regresar a su casa para pasar tiempo con sus hijos, pero nunca volvió.
“Dieron las cinco de la tarde del sábado y nunca regresó entonces todo salimos en su búsqueda, todos nos repartimos y nos fuimos a buscarla, nos pasamos toda la noche buscándola, andábamos con los celulares, al otro día igual y nada”, recordó.
Pero Angélica ya había sido privada de la vida, de acuerdo con la familia, la víctima fue asfixiada con una bolsa de plásticos y sepultada en una fosa de unos 70 metros de profundidad, donde peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) la hallaron boca abajo.
“Vea cómo la dejaron, nosotros queremos justicia y que paguen con todo el peso de la ley, todo el peso de la ley porque ellos no se tentaron el corazón para hacerle esto”, finalizaron.
Por estos hechos, policías municipales lo gafaron la detención de dos albañiles, compañeros de trabajo de Angélica, José “N” de 42 años de edad y otro más cuya identidad no se dio a conocer, sin embargo, las investigaciones continúan.
JM