Los estudios periciales practicados por la Fiscalía de Nuevo León revelaron que el adolescente Emiliano Sánchez Tavitas, cuyo caso conmovió a los vecinos, amigos y familiares, murió a causa de una descarga eléctrica.
Por ahora, y para deslindar la responsabilidad en esos hechos, el Ministerio Público continúa con las investigaciones para determinar la causa o el motivo por el cual la alberca del fraccionamiento privado estaba electrificada.
Se analiza si se trató de un error, descuido o negligencia de alguna de las cuadrillas de mantenimiento, pues al parecer la corriente fluía hacia la piscina desde un poste de alumbrado público.
Sánchez Tavitas, de 14 años, falleció la noche del sábado 5 de agosto en el interior del fraccionamiento, ubicado en la avenida Camino al Ojo de Agua y Laguna Zempoala, en Apodaca.
Supuestamente a él se le cayó su celular en la alberca de la colonia y, al tratar de rescatarlo, recibió la descarga que le causó la muerte.
Trascendió que, al momento del incidente, otros menores también sintieron los efectos de la corriente eléctrica, principalmente una jovencita que fue auxiliada en el lugar.
Emiliano ingresaría al tercer grado de secundaria en un colegio privado. Practicaba futbol y tochito, y gozaba de la amistad y cariño de muchas personas.
El 7 de agosto él fue sepultado en un panteón del sur de Monterrey.
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