Después de un retraso de más de siete horas para comenzar las labores de campo, la Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, localizó otra presunta fosa clandestina al interior de un pozo artesanal de alrededor de siete metros de profundidad, en Guadalajara, en el cual se apreciaron restos óseos, ropa, lo que podría ser un refrigerador y grasa, ubicado a un costado de la Laguna de Atotonilco El Bajo, en la carretera Villa Corona.
Por su parte, Ceci Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, mencionó que al interior había una parte de una cadena, además de un poco de tela y un caparazón, mientras que más abajo había un derrame de grasa, lo que significa una evidencia de que en lo profundo se encuentra otro cuerpo en estado de descomposición, sobre todo por el olor que desprendía desde adentro de la excavación.
Después de este hallazgo por parte de las integrantes de los colectivos, el director de la búsqueda de la fiscalía de Jalisco, Saúl Alberto Arámbula Gutiérrez, ordenó al personal de periciales que llegaran inmediatamente al sitio, así como Protección Civil y Bomberos para que se llevaran a cabo la evaluación correspondiente
Cuando los elementos de Protección Civil llegaron para descender con ayuda de las escaleras, dieron la orden para realizar un acordonamiento del área de aproximadamente 23 metros de diámetro.
Posteriormente, las autoridades realizaron trabajos necesarios para descartar el hallazgo de más osamenta, por lo que Flores Armenta señaló que el trabajo será difícil en toda la zona, así como también considera que no contarán con el tiempo para terminar durante el mismo día para que los trabajos del pozo estén terminados.
“La verdad yo no pienso que ellos vayan a trabajar este pozo hoy, creo que solamente vendrían a ver evidencias, a marcar el punto y creo que mañana se dedicarán a trabajarlo, porque ahorita les va a caer la tarde y es muy peligroso que estén ahí, porque si puedes ver hay muchos animales peligrosos”, indicó Flores Armenta.
AA