La Fiscalía de Puebla ha confirmado que ya investigaba a César Eduardo Garrido, el empresario veracruzano que fue levantado por un grupo criminal afuera del bar Mochomos y cuyo cuerpo fue abonado dentro de un auto en llamas afuera del Complejo de Seguridad Pública (C5).
Y es que a finales del mes de julio las autoridades ministeriales descubrieron un tráiler robado al interior de una bodega que el hombre rentaba en el municipio de Cuautlancingo, señaló este jueves el fiscal general, Gilberto Higuera Bernal.
Pero no solo eso, ya que en conferencia de prensa también se reveló que la camioneta Porsche en la que el joven llegó al bar donde fue levantado era de un exsubdirector de Vialidad Estatal a quien se la compró.
Sobre este último vehículo se dio a conocer que César aún no terminaba de pagarlo, por lo que el exsubdirector fue a reclamarla al corralón donde le fue entregada tras acreditar la propiedad.
“Teníamos información de la renta de un inmueble y como lo ha informado el coordinador de que hoy puedo estar con nosotros, que investiga robo de vehículos, lo que estamos haciendo es investigar no solo a los propietarios, en muchos casos arrendadores, arrendatarios y a veces a personas que los usan en calidad de comodato o bajo cualquier modalidad jurídica", explicó el fiscal Gilberto Higuera.
Además, indicó que ya cuentan con un espectro "muy amplio" en materia de investigación de uso de inmuebles para ocultar vehículos robados, espacios que también se ocuparían para esconder mercancía, agregó el fiscal de Puebla.
El cuerpo decapitado, su celular en un basurero y la camioneta de su exnovia en manos ajenas, explica Fiscalía
Respecto a la mecánica de los hechos el fiscal especializado en Investigación de Desaparición de Personas, Alejandro García Badiola, detalló que en el levantón ocurrido la madrugada del domingo 8 de septiembre participaron cuatro sujetos con armas largas y cortas.
Este grupo no solo se llevó a César Eduardo, sino que también se robaron la camioneta Kia de la novia del empresario.
Además, como parte de las investigaciones lograron ubicar el teléfono del hoy fallecido en un basurero de la colonia Amalucan.
Finalmente, explicó que el cuerpo decapitado hallado al interior del auto que sicarios abandonaron y al que le prendieron fuego afuera del Complejo de Seguridad la madrugada del 9 de septiembre sí pertenece al joven.
Por otro lado, la cabeza del César Garrido se encontraba en una hielera localizada a un costado de la unidad.
EG