Eran las 11 de la noche del miércoles 28 de junio, cuando vecinos del fraccionamiento Los Arrayanes en Gómez Palacio fueron despertados por un fuerte estruendo. Se trataba de la vivienda con el número 132 del circuito Cerezos en la cerrada del Roble, la cual repentinamente estalló y la onda expansiva producto de la explosión derrumbó dos habitaciones y causó daños estructurales en la finca. Además, causó severas afectaciones en al menos 7 viviendas, a las cuales les voló todas las ventanas y vitrales. En otros domicilios en cuadras a la redonda, causó otros daños menores.
Los habitantes del sector llamaron al sistema de emergencia 911 y de inmediato arribaron numerosos vehículos de los cuerpos de emergencia. Una ambulancia de Cruz Roja Mexicana trasladó a dos personas con quemaduras en gran parte del cuerpo, quienes eran los habitantes de la casa siniestrada.
¿Quiénes fueron los lesionados?
Se trata de una mujer de nombre María Auxiliadora Hinojosa, de 23 años de edad, y un menor de nombre Alejandro N., de tan solo 2 años de edad. Ambos fueron llevados de urgencia al Hospital Número 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde su condición se reporta grave pero estable.
Una gran cantidad de vehículos de vialidad, seguridad pública, grupo operativo de reacción inmediata, bomberos e incluso del Ejército Mexicano acudieron al auxilio. Santiago Rodríguez, director de Protección Civil, ordenó que el área fuera acordonada mientras se realizaban los trabajos de inspección para descartar cualquier riesgo.
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Trece elementos de los apagafuegos y Protección Civil, incluyendo el comandante de bomberos Enrique García, se encargaron de retirar todas las ventanas y vidrios rotos de los domicilios afectados. Se espera que estas labores continúen hasta entrado el día jueves, pues aún se desconoce el número total de casas que fueron dañadas.
"La casa cuenta con un tanque estacionario. Se desconoce exactamente cuál es la causa, pero si lo que generó esto fue una acumulación de gas, donde el detonante pudo ser hasta un apagador de luz. El tanque estacionario se encuentra en la parte alta de la azotea."
Algunos vecinos optaron por quedarse en casa de familiares, pues en pisos y carpeta asfáltica se encontraban gran cantidad de cristales rotos, mientras que otros prefirieron seguir en su domicilio, aunque les fue difícil conciliar el sueño luego de la fuerte impresión causada por el estallido. Mientras tanto, la vivienda donde ocurrió la explosión se encuentra acordonada, pues se declaró inhabitable luego del accidente.
EC