La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que un hombre identificado como Esaú Jonathan N., reportado como desaparecido el pasado 8 de noviembre de 2024 en Puebla, fingió su secuestro para prolongar una reunión con amigos en la que consumía bebidas alcohólicas.
Todo comenzó cuando la familia de Esaú Jonathan, preocupada por su paradero, acudió a la FGE para denunciar su desaparición. Según informaron, Esaú había salido a realizar una entrega de materiales de construcción en Huehuetlán, pero poco después perdieron toda comunicación con él.
Alarmados, difundieron la noticia en redes sociales para buscar ayuda y presionaron a las autoridades para agilizar su localización.
Esaú también extorsionó a su familia pidiendo dinero para su presunto rescate
La situación dio un giro todavía más alarmante cuando la familia comenzó a recibir llamadas de varios números telefónicos. Los supuestos secuestradores exigían un rescate de 150 mil pesos para liberar a Esaú Jonathan.
Angustiados, los familiares confiaron plenamente en las amenazas y pidieron apoyo inmediato de las autoridades.
La Fiscalía, con base en estos reportes, activó un operativo de búsqueda tanto para localizar a la supuesta víctima como al vehículo de carga que conducía.
La verdad detrás del "secuestro"
El operativo pronto arrojó resultados, las autoridades localizaron el vehículo y a Esaú Jonathan en San Martín Texmelucan. Lo que siguió fue inesperado: durante el interrogatorio, el hombre confesó que todo era una farsa. Admitió que nunca estuvo en peligro y que había ideado el supuesto secuestro para prolongar su convivencia con amigos mientras consumía alcohol.
La noticia provocó una fuerte reacción porque la familia inicialmente había solicitado apoyo y lo que empezó como un llamado solidario terminó generando críticas hacia Esaú Jonathan por el uso indebido de recursos públicos y el estrés emocional infligido a sus seres queridos.
Repercusiones legales para el hombre que fingió su secuestro en Puebla
La Fiscalía no solo cerró el caso como un falso secuestro, sino que también evaluó las posibles sanciones legales contra Esaú Jonathan por movilizar a las autoridades con un reporte infundado.
Este tipo de actos, además de ser irresponsables, desvían recursos que podrían destinarse a verdaderas emergencias.
Este hecho dejó un llamado por parte de las autoridades de Puebla a la reflexión sobre las consecuencias de actuar de manera tan irresponsable, afectando no solo a la familia, sino también a instituciones dedicadas a proteger a la ciudadanía y cometiendo un delito, aunque se tratara de una presunta broma.
ERV