La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que concluyó el peritaje sobre la muerte de Iñigo Arenas Saiz y determinó que fue asesinado, por lo que giró seis órdenes de aprehensión contra empleados del bar Black Royce, donde murió el empresario el pasado 6 de agosto.
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De acuerdo a la información proporcionada por la fiscalía, el Protocolo de Necropsia, en conjunto con las otras investigaciones realizadas, la causa de muerte del empresario fue por “asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada, que limitaron su conciencia, funciones motoras y que en grado de probabilidad habría propiciado su deceso”.
Debido a lo anterior, las autoridades encargadas de la investigación, obtuvieron, de parte de un Juez de Control en Línea, la autorización para poder llevar a cabo la técnica de investigación de cateo, misma que dio como resultado el encuentro de nuevos indicios como pastillas y sobres con contenido de diversa índole, así como recipientes de gotas, cuyo contenido está siendo analizado.
De igual manera, se está investigando equipo de grabación y algunos documentos relacionados con la operación del bar Black Royce, donde ocurrieron los hechos.
El bar ya fue asegurado debido a que todas las pruebas indican que en el lugar se han estado llevando a cabo actividades ilícitas, además de que es necesario para preservar el lugar de los hechos y así continuar con la investigación.
Cómo murió Iñigo Arenas Saiz según la FGJ Edomex
Las averiguaciones realizadas por la fiscalía indican que el empresario llegó al lugar poco después de las 3:00 horas del domingo 6 de agosto; ya en el sitio, fue colocado en un área ubicada en la planta baja y estuvo acompañado por cuatro mujeres, empleadas del lugar, quienes fueron identificadas como Aritzi ‘N’, Ana Karen ‘N’, Cecilia ‘N’ y Ana Karen ‘N’; dichas personas, estuvieron ordenando diversas bebidas alcohólicas y son quienes presuntamente habrían suministrado las sustancias a la víctima.
Después, en punto de las 4:59 horas, dichas mujeres, en conjunto con Eduardo ‘N’, capitán de meseros del lugar y con una persona más que aún no ha sido identificada, habrían persuadido a Arenas Saiz de subir al área VIP del lugar.
En este sitio, se pidieron un total de cuatro botellas de bebidas con un costo de alrededor de 10 mil pesos cada una, por lo que la cajera del bar subió a hacer el cobro de 40 mil pesos en punto de las 5:07 horas.
Aproximadamente 40 minutos después de esto, una de las mujeres que acompañaba al empresario dio aviso al encargado de seguridad, identificado como Carlos Daniel ‘N’, que éste se comenzó a sentir mal y que incluso “se puso morado”, por lo que el personal del bar le practicó RCP.
Según algunos testigos, el empresario se seguía sintiendo mal a pesar de las asistencias de parte del personal del bar, razón por la que se decidió llamar a los servicios de emergencia, quienes llegaron y diagnosticaron la muerte de Iñigo Arenas Saiz.
Iñigo Arenas podría haber sido víctima de 'Las Goteras'
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México estaría investigando al grupo criminal de Las Goteras, ya que dicha banda utiliza un modus operandi similar al que se habría utilizado en el posible asesinato del empresario Iñigo Arenas Saiz.
Las Goteras es un grupo delictivo conformado por mujeres que se dedica al robo y extorsión de hombres, primero seduciéndolos para posteriormente sedarlos y así despojarlos de sus pertenencias.
DR