El vicefiscal del ministerio público de Nuevo León, Luis Enrique Orozco, determinó que el delincuente que intentó asaltar a una familia dentro de su residencia en la colonia Cumbres en Monterrey murió de asfixia por estrangulación, sin lesión de arma de fuego.
En Palacio de Gobierno, Luis Enrique descartó, como se había dicho desde el inicio, que los habitantes de la casa tomaran el arma y la accionaran contra el hombre, identificado como Pablo Amaro Ramírez de 43 años originario de Monterrey.
Hombre había cometido otros delitos
Señaló que fueron golpes los que proporcionaron las personas que estaban dentro de la casa hacia esta persona, hasta causarle la muerte al hombre.
“La autopsia ha determinado asfixia por estrangulación no se encontraron lesiones por arma de fuego, la persona sufrió lesiones por objeto contundente de acuerdo al dictamen de autopsia y es concordante con la versión de las personas que intervinieron, en el sentido de que el sujeto fallecido fue agredido a golpes con diferentes objetos, como el arma de fuego", reiteró.
¿Podría haber detención por matar al hombre?
El hombre tenía varios delitos en la carpeta de investigación de la Fiscalía como narcomenudeo, robo a casa habitación, allanamiento de morada e incluso una orden de aprehensión vigente por el delito de homicidio.
Las personas habitantes de la casa cuentan con una figura legítima defensa, por lo que no hay detenidos hasta el momento, sin embargo, el vicefiscal dejó en claro que “en caso de que se encuentre alguna prueba se perdería esta presunción y podrían enfrentar un proceso legal”.
"Estas personas gozan de una presunción legal que podrá ser derribada de una prueba encontrada, por el momento la presunción legal existe por orden del código penal como una causa de justificación, no estoy adelantando vísperas, solo explico el escenario jurídico”.
Eran seis las personas que estaban en la casa, dos familias, una era la propietaria y una más que rentaba una habitación del domicilio, lo que ellos refrieron a las autoridades es que fueron agredidos, intimidados, amenazados.
¿Qué sucedió?
Tras someter y amenazar con una pistola a un matrimonio, a sus dos hijos y a otra pareja, el maleante se disponía a apoderarse de dinero y objetos de valor, cuando el joven, hijo del propietario de la casa, se le abalanzó.
En la lucha, el muchacho de 22 años fue apoyado de inmediato por su padre, quien logró desarmar al intruso y lo golpeó fuertemente con la pistola en la cara, dejándolo sin vida en la sala.
- Nacional
El dueño de la casa donde se suscitó el incidente, de 54 años de edad, fue interrogado por los agentes ministeriales y no fue detenido, al comprobarse que actuó en defensa de su familia y de sus bienes.
Fuera de cámara relató que el delincuente brincó la barda posterior e ingresó por una ventana al cuarto de una pareja de inquilinos, a quienes sometió, para después dirigirse a las demás habitaciones.
Tras esto amenazó al matrimonio y a sus dos hijos, hombre y mujer, los reunió y encerró en otro cuarto, de donde salió el joven para comenzar el forcejeo.
elmm