Agustín Champala, mejor conocido como ‘El Teco’ Villalobos fue engañado con que daría una presentación infantil en el municipio de Las Choapas, Veracruz, pero en realidad sólo era una trampa para asesinarlo frente a su familia.
De acuerdo con información obtenida por MILENIO, ‘El Teco’ fue contratado para brindar un espectáculo en una fiesta infantil de este municipio sureño, la cita era frente a un conocido hotel donde era esperado por los delincuentes que, presuntamente lo habían contratado y quiénes lo llevarían a dónde se realizaría el evento.
Agustín decidió acudir en compañía de su esposa y sus dos hijos menores de edad. Al llegar fue abordado por un par de sujetos quienes le pidieron que los siguiera a bordo de su unidad sobre un camino de terracería. Avanzaron algunas cuadras hasta llegar a una zona poblada, pero con difícil acceso y fue ahí donde los asesinos le obligaron a detenerse y le arrebataron las llaves.
De forma violenta, comenzaron a decirles las supuestas causas del porque lo matarían y sin dejar que descendiera de la unidad le dispararon al menos en cinco ocasiones, todo en presencia de su familia, a quienes les respetaron la vida. Tras el homicidio, los delincuentes huyeron a bordo de un automóvil particular.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal, Estatal, Guardia Nacional, Policía Ministerial del Estado y Servicios Periciales, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo. Además, abrieron una carpeta de investigación para dar con los responsables, sin que hasta el momento exista una línea de investigación de este ataque directo.
'El Teco', comediante que regalaba frutas y verduras a los más necesitados
‘El Teco’, de 40 años, era un comediante muy popular en Coatzacoalcos y municipios del sur de Veracruz, donde brindaba espectáculos como comediante y también pintado como payaso. Se presentaba en eventos particulares, pero también en la plaza de la pirámide sobre el malecón costero los fines de semana.
Sin embargo, su popularidad incrementó cuando decidió comprar decenas de mojarras y con ayuda de su familia las regaló fritas a decenas de familias de escasos recursos durante la pandemia del Covid-19. También regalaba frutas y verduras a las personas que lo necesitaban.
Sus compañeros payasos, familiares, amigos y personas que lo conocieron, lamentaron su muerte y se sumaron a la exigencia de justicia por este crimen.
PGG