De la noche a la mañana, la delincuencia se llevó la pesada estatua de Agustín Lara y el busto de Marco Antonio Muñiz en la Plaza de los Compositores en Monterrey.
Además de la falta de mantenimiento que presenta, vecinos de la colonia El Mirador denunciaron que en el icónico lugar donde se rinde homenaje a músicos de talla internacional, llamó la atención que prácticamente a la vista de todos, desapareciera la figura de grandes dimensiones que simulaba tocar un piano.
"Yo pensé que era parte de un mantenimiento, pero se ve arrancada por los cimientos en la estatua de Agustín Lara, lo reporté, pero no tuve repuesta, es muy lamentable que no haya seguridad en esta zona que por cierto suele estar oscura", comentó una mujer.
Las esculturas de más de 100 kilogramos de peso, se encontraban junto a la de Armando Manzanero sobre el parque situado en la avenida Constitución.
Incluso, una de las placas donde se reseña parte de la trayectoria de los artistas tampoco se encuentra en el espacio cultural.
Aunque en los alrededores es notorio el deterioro sobre algunas de las superficies, las autoridades no se han pronunciado al respecto.
Oficinas ubicadas a poca distancia de la Plaza de los Compositores, cuentan con cámaras de vigilancia que pudieran aportar datos sobre los responsables de los hechos.
jvl