Una mujer llegó golpeada a un puesto de tacos en la colonia Oblatos, en el municipio de Guadalajara, para pedir ayuda, explicando que había salido del interior de un motel.
Esto sucedió en la Av. Circunvalación y Francisco Sarabia, lugar a donde posteriormente llegaron los policías de Guadalajara y entrevistaron a la mujer, quien explicó que había salido de trabajar, se reunió con una amiga para ir a beber.
De acuerdo a la víctima, ella y su amiga conocieron a dos hombres, con quienes tomaron bebidas embriagantes, y después no supo nada hasta que despertó dentro de un motel y se dio cuenta de que había sido golpeada.
La mujer decidió pedir ayuda, por lo que los paramédicos de la Cruz Roja le brindaron atención, la cual tenía golpes sobre el cráneo y diversas contusiones, pero firmó el desistimiento médico al traslado.
Personal de la División Especializada en la Atención a la Violencia en contra de las Mujeres en razón de Género llegó al lugar para brindarle asesoría a la víctima, de la cual posteriormente se supo que acababa de salir de un anexo.
Hasta el momento no hay personas detenidas por este hecho, así como tampoco se tienen características físicas sobre los sujetos que presuntamente se aprovecharon de ambas mujeres, mientras que no se sabe nada de la amiga de la joven golpeada.
Violencia alarmante se vive en Guadalajara
El hecho de que la mujer haya sido golpeada y dejada en un motel sin saber cómo llegó ahí es alarmante, y apunta a una situación de abuso y posiblemente de violencia sexual o física. La víctima estaba bajo los efectos del alcohol cuando ocurrió el incidente, lo que podría haberla hecho más vulnerable ante los agresores.
Este tipo de circunstancias indica cómo las mujeres pueden ser blanco de violencia en espacios públicos y privados, especialmente cuando se encuentran en situaciones de riesgo como el consumo de bebidas alcohólicas.
La mujer había salido de un anexo, lo que sugiere que podría estar en proceso de rehabilitación o recuperación, lo cual aumenta aún más la vulnerabilidad de las personas que enfrentan situaciones de dependencia o problemas de salud mental. Este detalle resalta la necesidad de una mayor atención a las víctimas de violencia, especialmente aquellas que tienen antecedentes de adicción o que se encuentran en situaciones de riesgo psicosocial.
AA