Una pelea entre conductores de autos al poniente de Monterrey fue captada nuevamente y difundida en redes sociales.
A través de un video de apenas 30 segundos de duración, se observa como dos hombres pelean a golpes y uno está encima del otro obstaculizando uno de los carriles de la avenida Lincoln a la altura de la avenida Puerta de Hierro.
En ese momento uno de los hombres se levanta y es cuando el que estaba sometido también se pone de pie, pero con el rostro cubierto de sangre a causa de los golpes.
Un joven presuntamente acompañante de uno de los participantes en la riña impide la grabación por lo que la persona se aleja con su teléfono celular y luego regresa para continuar documentando la riña.
El video trascendió este lunes en redes sociales y no se informó las características de los vehículos participantes ni la fecha en que sucedió el incidente. Tampoco la causa de la riña o si hubo personas detenidas.
El material se suma a videos en semanas recientes en donde los conflictos entre automovilistas han llegado a los golpes.
- Captan a hombres peleando en medio de avenida Lincoln | VIDEO
- Policía
¿En qué consiste el delito de lesiones?
Cuando una persona afecta tu integridad corporal y el daño físico, o mental, producido por este acto requiere tratamiento, curaciones o seguimiento médico o psicológico, entonces fuiste víctima del delito de lesiones. Por ejemplo, si como resultado de una pelea, queda afectada tu cara, de tal forma que requiere de atención médica para poder sanar.
¿Dónde puedo denunciar un delito de lesiones?
Puedes denunciar en cualquier agencia del ministerio público. Solo en el caso de que las lesiones involucren a servidores públicos de la Federación, como personas lesionadas, o bien, que estos servidores las cometan en el ejercicio de sus funciones, se deberá denunciar en la Fiscalía General de la República (FGR) si estás en la Ciudad de México o en alguna subdelegación de la FGR, si te encuentras en otro estado.
¿Qué tengo que llevar?
Debes llevar una identificación oficial. Si tienes una valoración de un médico particular sobre tu estado de salud y tratamiento, puedes presentarla en la agencia del ministerio público.
Qué hacer después de pelear con un amigo
Cálmate y relájate
Lo primero que debes hacer cuando has tenido una discusión importante con tu amigo es conseguir algo de espacio. Es posible que necesites uno o dos días para calmarte y ver la situación desde un punto de vista más objetivo. No lo dejes ir mucho más que eso, porque demasiado tiempo hará realmente que el problema crezca.
El período de reflexión depende de los individuos involucrados; si tú y tu amigo podéis dejar los sentimientos de ira y enfado a un lado con facilidad, pasad la etapa de discusión e intentad solucionar el conflicto. Si la pelea, por el contrario, os ha llenado de ira, necesitaréis algún tiempo más para obtener una nueva perspectiva y poder hablar las cosas con calma y con el estado de ánimo adecuado.
Ponte en el lugar de tu amigo
Después de unos días, contacta a tu amigo y pídele hablar de lo que ha sucedido. Existe la posibilidad de que tu amigo aún no esté listo para hablar y si ese es el caso, aquí están algunas cosas que puedes decir:
- Quiero estar seguro de que entiendes mi posición.
- Tu amistad es importante para mi.
- Quiero escucharte.
Si todavía estás enfadado, necesitarás hacer el esfuerzo y decirle a tu amigo que vas a escuchar lo que tiene que decir, esta es la clave para seguir adelante después de una pelea con un amigo. Tendrás que permanecer en silencio mientras repite algunas de las mismas cosas que ya te había dicho, pero trata de escuchar con una mente más abierta. Piensa si puedes ver las cosas desde la perspectiva de tu amigo antes de emitir un juicio u opinión apresurada; el artículo Cómo ser una persona más empática puede servirte de ayuda.
A veces las personas frustran cuando sienten que no están siendo escuchadas, por eso es importante que prestes atención a lo que dice. No lo interrumpas y céntrate en escuchar todo lo que tu amigo está diciendo.
Es importante que te encuentres con tu amigo en un lugar privado, donde nadie os interrumpa y ambos podáis hablar con total libertad.
Consejos sobre el envío de un correo electrónico
A veces es más fácil mandarle un correo electrónico a tu amigo después de una discusión en lugar de llamarle por teléfono. Esto está bien siempre y cuando os toméis el tiempo para hablar en persona en el futuro; y es que para remediar realmente las cosas, es necesario escuchar lo que cada uno de vosotros os tenéis que decir.
Un correo electrónico puede ser difícil de interpretar, ya que no tendrá pistas y esa inflexión en la voz que ayuda a comprender los sentimientos del otro. Después de haber dicho esto, sin embargo, el correo electrónico es una buena opción para ayudar a romper el hielo después de una discusión. Al enviar el mensaje, ten algunas cosas en mente:
Inicia el correo electrónico expresando tu deseo de resolver las cosas. No reiteres el punto que condujo a la pelea. El objetivo del correo electrónico enviado por primera vez después de una discusión es simplemente llenar el vacío, no continúes con tu argumento a través del mismo.
Usa un poco de humor. Búrlate de ti mismo o de la situación, más que hablar del problema que estás tratando de resolver.
Finaliza el correo electrónico con una propuesta concreta para reunirse. Di algo como: "¿Qué tal si lo hablamos después del trabajo el viernes?", en lugar de, "Vamos a discutir esto en algún momento."
Una vez enviado el correo, no dejes pasar mucho tiempo sin hablar con tu amigo en persona o por teléfono. Si tratas de resolver la situación a través de correo electrónico solamente, las cosas probablemente se quedarán en la nada y quizá pierdas un amigo.
Después de escuchar, te toca hablar
Después de haber tenido la oportunidad de escuchar por completo lo que tu amigo tiene que decir, entonces puedes comunicarle tus propios puntos de vista y sentimientos. Sin embargo, esto no es siempre necesario. A veces, tu amigo te muestra una perspectiva diferente y le da un nuevo giro a tu argumento, por lo que no sientes la necesidad de "contar tu versión."
Si después de que tu amigo te hable, todavía no lo entiendes, es el momento de preguntarle si puede escucharte. En este punto, los dos debéis estar lo suficientemente calmados como para escucharos. Al hablar de tus preocupaciones, no lo hagas acusando y háblale acerca de cómo te sientes.
Si está claro que tu amigo no quiere resolver las cosas, significará que vuestra amistad no era tan fuerte como pensabas. Es posible que tu amigo haya tenido pensamientos negativos subyacentes acerca de vuestra amistad desde hace ya algún tiempo, y que la pelea que acabáis de tener sea solo una excusa para alejarse de ti definitivamente. En el siguiente artículo puedes encontrar buenos consejos para superar una amistad rota.
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