En un hecho que ha causado conmoción en la comunidad, una mujer policía del municipio de Progreso de Obregón, en Hidalgo, identificada por sus iniciales J.Y.S.C., fue detenida por su presunta participación en un violento atraco cometido el pasado 19 de marzo.
La oficial enfrenta cargos por asalto equiparado agravado, homicidio calificado en grado de tentativa y robo contra una mujer adulta mayor.
¿Qué pasó en Tezontepec de Aldama, Hidalgo?
Los hechos ocurrieron cuando una mujer de edad avanzada fue brutalmente golpeada y lesionada con arma blanca durante un robo en Progreso de Obregón. Los agresores se apoderaron de dinero en efectivo y otras pertenencias de la víctima.
La detención se llevó a cabo en el municipio de Tezontepec de Aldama, luego de que las autoridades reunieran pruebas suficientes para determinar la participación de la agente en el delito.
Las investigaciones, lideradas por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, permitieron identificar a J.Y.S.C. como una de las personas involucradas en el crimen. Tras la obtención de una orden de aprehensión, la oficial fue arrestada en Tezontepec de Aldama y trasladada para ser puesta a disposición de un juez de control.
Durante la audiencia inicial, la imputada solicitó la duplicidad del término constitucional de 144 horas, lo que significa que su situación legal se definirá en una audiencia posterior, programada para el próximo viernes.
Mientras tanto, el juez de control ha impuesto la medida cautelar de prisión preventiva, asegurando que la oficial permanezca detenida hasta que se tome una decisión sobre su caso.
Las autoridades municipales de Progreso de Obregón y Tezontepec de Aldama han reafirmado su compromiso con la transparencia y la justicia.
En un comunicado, la PGJE de Hidalgo expresó su total apoyo a las investigaciones y subrayó la importancia de mantener la integridad en los cuerpos de seguridad.
A medida que se acerca la fecha de la próxima audiencia, la atención se centra en el desarrollo del caso y las decisiones judiciales que se tomarán. La comunidad sigue de cerca el proceso, esperando que se haga justicia y se refuercen las medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
El caso de la oficial J.Y.S.C. es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las instituciones de seguridad y la necesidad de continuar trabajando en la formación y supervisión de sus integrantes para asegurar que actúen con la mayor integridad y respeto a los derechos de los ciudadanos.
AFV