El pasado mes de febrero, cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México captaron el momento en el que dos vendedores de tamales fueron atropellados por un automovilista cuando circulaban sobre el carril confinado del Metrobús en la avenida Insurgentes.
A casi mes y medio de lo ocurrido la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México aún no ha detenido al responsable, pese a que las placas del auto y el presunto responsable ya fueron identificados.
De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, un hombre identificado como Eloy Antonio Escalona Olvera, policía en activo del Estado de México, es el presunto responsable de los daños causados a los vendedores de tamales, café y pan en la avenida de los Insurgentes.
En estos hechos, las víctimas, un hombre de 26 años, identificado como José, sufrió la amputación de un pie y un fuerte golpe en la cabeza, mintras que Francisco de 29 años resultó con múltiples contusiones.
El vehículo fue identificado como propiedad del gobierno del Estado de México, asignado a la secretaría de seguridad pública.
Sujeto que atropelló a tamaleros cuenta con antecedentes penales
Mientras que el presunto responsables es identificado como policía, el cual cuenta con un historial delictivo por robo, extorsión, secuestro y portación de arma de fuego.
En 2010, fue detenido en la Ciudad de México tras una balacera, Durante su detención se le aseguró un arma de fuego y un vehículo robado, hechos por los que estuvo preso en el Reclusorio Oriente
En el año 2000 fue señalado como responsable de los delitos de allanamiento de morada y secuestro, lo que derivó en una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos a la entonces procuraduría.
Aun con este historial, Eloy Escalona fue reclutado para laborar en áreas de inteligencia e investigación en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México.
Actualmente Eloy Escalona es considerado prófugo de la justicia por su responsabilidad en los daños, atropellamiento y lesiones causadas a los vendedores de tamales.
PGG