La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León aseguró 23 ejemplares caninos encontrados en condiciones de insalubridad luego de la ejecución de una orden de cateo en un domicilio de la colonia Bosques del Valle en San Pedro Garza García, Nuevo León el martes.
El allanamiento ocurrió en un predio ubicado sobre el cruce de la calle Bosques del Himalaya y la avenida Bosques del Valle, el territorio sampetrino.
Las autoridades de la Fiscalía de Nuevo León realizaron el operativo de manera coordinada con inspectores de la Procuraduría del Medio Ambiente de la Secretaría de Medio Ambiente Estatal.
Específicamente, se resguardaron 15 Airedale Terrier, siete Xoloitzcuintles y un perro Lobo Checoslovaco, los cuales fueron puestos bajo la protección de la Secretaría de Medio Ambiente.
Se informó que debido a las condiciones en que se encontraron los ejemplares caninos, los responsables habría incurrido en el delito de maltrato animal, el cual se encuentra tipificado en el Código Penal del Estado de Nuevo León.
La orden de cateo fue ejecutada luego de la autorización de un juez de control y de juicios orales del Poder Judicial del Estado.
En el operativo participaron un agente del Ministerio Público, agentes ministeriales y personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales.
¿Qué implica el delito de maltrato animal?
El delito de maltrato animal implica cualquier acción u omisión que cause sufrimiento, daño físico o psicológico, o la muerte de un animal de forma injustificada. Este delito está regulado en las leyes de cada país, y las sanciones pueden variar dependiendo de la gravedad del acto, las circunstancias en que ocurrió y el marco legal vigente.
- Policía
Acciones que pueden constituir maltrato animal:
Violencia física: Golpear, mutilar, envenenar, o cualquier acto que dañe físicamente al animal.
Abandono: Dejar a un animal en condiciones que comprometan su bienestar, como la falta de alimento, agua, refugio o atención médica.
Negligencia: No proporcionar las condiciones mínimas para garantizar su salud y calidad de vida.
Explotación excesiva: Obligar a un animal a realizar actividades que excedan sus capacidades físicas o psicológicas.
Utilización en prácticas crueles: Forzar a los animales a participar en peleas, experimentos innecesarios o espectáculos que les generen sufrimiento.
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