Un hombre de 26 años murió este 3 de enero tras recibir una descarga eléctrica de 23 mil volts en el municipio de Tonalá; según testigos, la víctima estaba bajo los influjos de alguna droga.
De acuerdo con autoridades y testigos, el hombre subió al poste de luz y se agarró de los cables de electricidad, lo que provocó la descarga eléctrica. Posteriormente cayó del poste, golpeando de manera fuerte su cabeza y quedando inconsciente de inmediato.
Habitantes de la localidad dieron aviso a los servicios médicos municipales, arribando así los paramédicos de la Cruz Verde de la Reina, quien informó que la víctima falleció por una contusión en la cabeza y por la descarga fulminante de aproximadamente 23 mil volts. La salida de la descarga la presentaba en la pierna izquierda.
El personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses llegó hasta la colonia El Rosario, en el cruce de las calles Industria y Constitución para recoger y trasladar el cuerpo a la morgue metropolitana en el municipio de San Pedro Tlaquepaque; tras los protocolos correspondientes hará la entrega del cadáver a los familiares.
La Fiscalía del Estado de Jalisco tomó conocimiento del incidente y se encargó de entrevistar a los vecinos de Tonalá y a los familiares de la víctima para determinar por qué el hombre decidió subir al poste de luz.
Cabe recordar que el que durante los últimos días de diciembre murió una mujer por circunstancias similares, pero en el municipio de Guadalajara.
Un ventarrón elevó por los aires un toldo metálico que hizo contacto con cables de alta tensión, trayendo como consecuencia una fuerte descarga eléctrica que cayó sobre dos mujeres que resultaron gravemente lesionadas, y una más que falleció en su puesto de tianguis de la colonia La Penal.
Después de lo presenciado, los locatarios vecinos llamaron a servicios de emergencia para que auxiliaran a las tres mujeres, de las cuales dos fueron trasladadas en estado grave, abuela y nieta de 56 y 25 años respectivamente lograron mantenerse con vida, suerte con la que no corrió la mujer de 35 años que yacía en el piso de lo que fue su lugar de trabajo por años.
MRG