Verónica Soto Vela, quien es artista plástica desde hace 10 años y tiene una academia de pintura, se mostró triste y decepcionada del poco aprecio que se le tiene a las artes en general por parte de la sociedad.
Comenta con impotencia que el pasado 19 de junio montó una exposición llamada "Arte 3D en movimiento" con obras propias y de sus alumnos en una plaza comercial de Torreón.
Al asistir un día, vio con desilusión cómo las personas no respetaban los trabajos, pues insistían en tocarlos incluso con las manos sucias, causando daños y afectaciones a las pinturas.
Esto no fue todo, pues incluso una de las obras de su autoría fue robada de la exposición por una pareja de jóvenes el viernes 23 de junio.
"Era una pareja de jóvenes, un hombre y una mujer. Se pusieron detrás de la mampara donde estaba la obra, la sustrajeron y la metieron en una caja de palomitas".
Esta pintura del género arte sacro tenía un valor especial, ya que iba a ser un regalo para unos familiares en Chicago, Estados Unidos, y además era muy apreciada por su autora, ya que un artista siempre deja una parte de su alma en cada trabajo.
"Esta obra iba a viajar a la ciudad de Chicago el día de hoy. Era una obra pequeñita pero tenía un valor importante para nosotros, y esa obra iba para allá".
Ahora envía un mensaje a la sociedad en general y a quienes se robaron la pintura, ya que este tipo de comportamientos reflejan los valores que se tienen en la ciudadanía.
"Cada uno debe tener un poquito de cultura. Por ejemplo, en este caso, son obras de relieve, y esta en particular está cubierta en hoja de oro. Creo que no se puede tocar, aunque te llame la atención. No puedes llegar y tocarla. Eso es sentido común".
"A aquellos que se la llevaron, lo más lamentable es lo que sucedió. Si conocemos sus caras, es una pena, y es muy lamentable porque esto se ha difundido mucho en redes sociales. La persona que la vea en tu casa dirá: '¿Cómo? ¿Tú te la robaste?'".
La pintura, que es una representación de la Virgen de Guadalupe, fue robada, lo cual contrasta con los valores católicos, ya que el Séptimo mandamiento es "No robarás".
EC