Era la final de un torneo de fútbol de menores de 10 a 12 años de edad, el escenario estaba puesto para una noche de convivencia y sano deporte entre cientos de asistentes, esto en las canchas "La Bombonera" ubicadas en el bulevar Rodríguez Triana de Torreón frente a un colegio privado.
Transcurrían las 8 de la noche del domingo 7 de julio, repentinamente durante la tanda de penales para definir el encuentro la situación cambió y se convirtió en un auténtico campo de batalla, volaron los golpes, reclamos y botellazos.
Los padres asustados corrieron para poner a salvo a sus hijos mientras la violencia estaba en todos lados, la gente corrió despavorida para resguardarse en donde fuera posible, según testigos no existía ningún tipo de seguridad privada y la Policía Municipal tardó una hora en llegar mientras el pandemonio se apoderaba de las canchas.
"Se desató un problema super mayor donde hubo botellas volando, gritos, niños corriendo, no sabíamos que hacer, nos resguardamos en una cancha que la verdad solo nos cubría la malla, estuvimos a 2 o 3 metros de los botellazos, la verdad si fue una situación muy desagradable, uno va para pasarla bien a gusto en el deporte pero se salió de control a raíz del exceso de cerveza que le venden desgraciadamente a menores de edad, y la mala organización que había ahí, no había nada de seguridad, los policías llegaron como después de una hora"
Al final tuvo que ser suspendido el partido y las canchas evacuadas, al parecer no hubo detenidos pero sí una persona que fue golpeada salvajemente, todo esto a la vista de los niños, que no entendían el por qué los adultos, principalmente padres de familia, se comportaban de esa manera en un partido de convivencia familiar.
"A nosotros nos tocó ver un señor que lo golpearon entre varios, y el señor todo lleno de sangre de su cara, a pesar de que le veían la sangre todavía lo seguían golpeando, al parecer lo resguardaron pero estuvo muy brutal la verdad "
Una madre de familia que estuvo presente relató los momentos de angustia que se vivieron, culpa de los adultos alcoholizados que se comportaron como salvajes y todo por un desacuerdo en el resultado de un partido de niños, por lo que llama a la cordura y a controlar las emociones, pues en esta ocasión por fortuna no ocurrió una desgracia, aunque se estuvo a nada de que ocurriera.
"Nosotros como papás no tenemos la cordura, nos salimos de nuestros cabales, y que triste porque somos un ejemplo para nuestros hijos, y ahí el torneo, la gente que organiza esos torneos rompe reglas y se sale todo de control, no hay límites, si hubiera habido una estampida no sé que hubiera pasado porque era muchísima gente"
Ahora padres de familia piden mayor regulación a las autoridades municipales en estos torneos y los recintos donde tienen lugar, pues no existen las condiciones de seguridad y además el horario no era el adecuado para un torneo infantil, pues ya de noche los adultos que se pasaron el día tomando están más agresivos e intolerantes.