Después de casi 30 años, los vecinos de la calle Calixto Contreras en la colonia Lucio Cabañas decidieron revivir una tradición navideña que había quedado en el olvido: decorar juntos su calle con luces y adornos.
La iniciativa surgió gracias a la maestra Bertha Valenzuela, quien compartió con sus nuevas vecinas el recuerdo de aquellas épocas.
"Empezamos a hacer punta con el adorno para recordar aquella vieja tradición. Wendy, Karla y Coco comenzaron a decorar, y nosotras seguimos desde nuestros domicilios. Tocamos puertas con las vecinas para que hicieran lo mismo", explicó Bertha Valenzuela, una de las vecinas líderes del proyecto.
La idea fue recibida con entusiasmo por los cerca de 15 hogares que conforman la calle.
No solo instalaron luces navideñas, sino que también elaboraron piñatas a mano, sumando creatividad y trabajo en equipo a la decoración.
Para los vecinos de la Calixto Contreras, la decoración navideña es más que un gesto estético: es una expresión de la comunidad unida que han construido a lo largo de los años.
Bertha destacó que la calle tiene características únicas que facilitan esta tradición: su estrechez y, sobre todo, la buena relación entre sus habitantes.
"Nos hablamos muy bien, nos cuidamos unos a otros. Aquí no hemos sufrido robos; incluso si olvidamos algo fuera de la casa, ahí amanece. Entre todos nos ayudamos y nos cuidamos", comentó Valenzuela.
Vecinas realizan mural navideño para los niños
Además, las vecinas más recientes, Wendy y Karla, contribuyeron con un mural en el que incluyeron los nombres de los niños de la calle, como un homenaje a la infancia y al espíritu navideño que buscan preservar.
Este sábado, los vecinos celebrarán una posada organizada colectivamente, reforzando los lazos de comunidad. Como mensaje para otros laguneros, Bertha Valenzuela compartió:
"Lo más bonito es estar bien con todos los vecinos, convivir, ayudarnos, cuidarnos y darnos la mano. Que esta época tan bonita del año nos inspire a mantenernos unidos y apoyarnos no solo en Navidad, sino siempre".
La calle Calixto Contreras se ha convertido en un ejemplo de cómo la solidaridad y el trabajo en equipo pueden iluminar no solo una calle, sino también los corazones de una comunidad entera.
¿En qué consiste una posada navideña?
Una posada navideña es una celebración tradicional en México y otros países de América Latina que tiene raíces religiosas y culturales, con el propósito de conmemorar el peregrinaje de María y José en busca de un lugar para alojarse antes del nacimiento de Jesús.
Aunque tiene un origen religioso, hoy en día es una tradición que también se disfruta como una fiesta comunitaria llena de alegría, comida, y convivencia.
Elementos de una posada tradicional
Peregrinación simbólica
Los asistentes representan a María y José, cargando imágenes o figuras simbólicas. Se realiza un recorrido mientras se canta la tradicional Letanía de las Posadas, donde los "peregrinos" piden alojamiento y los "posaderos" responden hasta que finalmente se les concede entrada.
Oración y cánticos
En las posadas tradicionales, la reunión inicia con oraciones o villancicos, recordando el significado religioso de la celebración.
Piñata
Uno de los momentos más esperados es romper la piñata, que tradicionalmente tiene forma de estrella con siete picos, simbolizando los pecados capitales. Romperla representa la victoria del bien sobre el mal, y las recompensas son dulces, frutas, y otras sorpresas.
Comida y bebida
Se ofrecen platillos típicos como tamales, pozole, buñuelos, y dulces mexicanos. Las bebidas tradicionales incluyen ponche de frutas caliente, atole, o champurrado.
Bolsitas de aguinaldos
Los anfitriones suelen entregar pequeñas bolsas con dulces, galletas, y frutas como cañas, mandarinas y tejocotes a los asistentes.
Convivencia y festejo
La posada termina con una celebración que puede incluir música, baile y juegos, fomentando la unión entre los asistentes.
EC